El joven centrocampista francés ha convencido a propios y a extraños. Su implicación y polivalencia para jugar de lo que sea, como lateral, aunque vaya en contra de su naturaleza, han gustado mucho. Y eso le ha dado derecho a recibir el premio de volver a jugar en el centro del campo. Le ha ganado la partida a Tchouaméni y a Ceballos, y ante el Liverpool, como pivote defensivo, dio una clase magistral de cómo jugar al primer toque y sin complicarse en exceso.
Habrá que ver si Ancelotti le sigue dando la titularidad este domingo ante el Barça. Pero a más largo plazo, con Camavinga a este nivel, el Madrid tiene centrocampista para rato.
Nacho, lo del multiusos se queda pequeño
Que si comodín, defensa pesimista, multiusos... lo de Nacho (33) hay que dejarlo en pedazo de jugador y a otra cosa. Su aparición en Anfield fue clave para anular a Salah. Hizo desaparecer al egipcio sin necesidad de agarrones ni entradas fuertes. Como la kriptonita a Supermán, pues eso fue Nacho a Salah.
En el Bernabéu, le costó entrar en calor, pero en cuanto lo hizo, volvió a hacer desaparecer a la estrella de los Reds. Aun siendo central, es el mejor lateral izquierdo que tiene ahora mismo el Madrid y sería un insulto a la inteligencia, aun recuperado Mendy, que no jugase el Clásico en esa posición.
Kroos y Modric, hasta los 50
La exhibición de clase de alemán y croata fue escandalosa. Kroos (33) no necesita correr ni realizar despliegues físicos. Si encima le das tiempo para pensar, como hizo el Liverpool, te la va a liar fijo. Y eso hizo, especialmente en la primera mitad.
A su lado, Modric (37) ya va por la cuarta juventud. Poco a poco, después de acabar exhausto el Mundial, va recuperando sus mejores sensaciones. Parecía que Ceballos le había comido el terreno. Pero llegan los partidos clave, y ahí está él. A lo mejor, no con la continuidad de 90 minutos. Da igual, ya con la mitad le basta para demostrar que sigue siendo de los mejores centrocampistas del mundo.
Ceballos y Asensio, cruda realidad
Suelen cumplir siempre. Han tenido sus oportunidades, las han aprovechado. Pero esto es el Real Madrid y tienen, por suerte o por desgracia, un técnico muy fijo en sus ideas de equipo titular. Vamos, que por muchos méritos que hayan hecho, sólo les da para jugar medio ratito en los encuentros grandes. Ceballos (26) sólo arañó nueve minutos ante el Liverpool. Asensio (27), siete. Una lástima, cierto. Y siguen sin renovar. En cualquier otro equipo sí disfrutarían de esa continuidad que por calidad y rendimiento se merecen.