Es Carlo Ancelotti un entrenador al que le cuesta hacer cambios. Se le ha acusado en su etapa en el Real Madrid, por ejemplo, de no dar oportunidades a la cantera. Él se excusa diciendo que está para ganar y si los de siempre le responden, no debe cambiar. También recuerda que no rehúye de los jóvenes criados en Valdebebas y que ahora, aunque siempre con el marcador en contra y pocos minutos, está contando con Álvaro Rodríguez como revulsivo ofensivo. Olvidado parece ya, y no es la primera vez, la explosión de Arribas en el Mundialito.
Aparte de los canteranos, hay tres nombres propios de los que el técnico italiano parece olvidarse cuando llegan los encuentros decisivos. Jugadores que durante esta última parte de la temporada han mostrado su calidad, incluso un mejor estado físico que algunos inamovibles. Son los casos de Ceballos, Asensio y Nacho.
Dani Ceballos
El utrerano pasa, en la actualidad, por ser el centrocampista en mejor forma del equipo. Es un hecho tangible que el Bernabéu se ha volcado con él, ha pedido a gritos en el último mes su renovación -acaba contrato el 30 de junio-, y él ha respondido con excelentes actuaciones y con un titánico esfuerzo defensivo.
Viendo el bajísimo nivel que Modric lleva mostrando desde el Mundial, y la irregularidad de Tchouaméni y de Camavinga, Ceballos ha sido el más regular de la línea media junto a Kroos. Y eso que el alemán tampoco anda tan fino como acostumbra.
Sin embargo, Ancelotti lo dejó sin minutos contra el Barcelona en la Copa (0-1) y frente al Betis (0-0) entró para jugar la última media hora. Insuficientes oportunidades a la vista de lo que necesitaba su equipo, último pase, claridad de ideas, desborde, en definitiva.
Marco Asensio
Lo del balear, que también finaliza su contrato en poco más de tres meses, también suena a traca. Más irregular que Ceballos, Asensio vive en un sube y baja constante que no le beneficia. A veces parece estar por delante de Rodrygo en las preferencias del entrenador; en otras, pasa a ser completamente olvidado a pesar de que el equipo pueda necesitarlo.
Tras ser titular ante el Atlético de Madrid, no jugó frente al Barcelona. Y volvió a pasar en el Villamarín. Con el Madrid atascado en ataque, queriendo marcar gol a medio metro de la línea de portería, se echó en falta alguien que lo intentase desde fuera. El cañón que tiene como pierna izquierda Asensio podría haberle venido de perlas.
Sin embargo, el mediapunta se pasó toda la segunta mitad calentando para irse finalmente sin jugar. "Es difícil explicar por qué no ha jugado. Él ha calentado, pero he pensado en buscar una solución sin él", decía su entrenador al final del choque. La pregunta es por qué buscar una solución sin la capacidad de disparo de Asensio.
Nacho Fernández
El sambenito de 'siempre cumplidor' y de 'comodín' que siempre lleva anexo Nacho se le ha quedado pequeño. Ha sido, y no sólo ahora sino a lo largo de toda la temporada, el mejor lateral derecho -muy por delante de Carvajal y de Lucas Vázquez, el mejor lateral izquierdo -muy por delante de Mendy e incluso del adaptado Camavinga-, y mejor central que Alaba y Rudiger.
Pero como les ocurre a sus compañeros, la cuerda siempre se rompe por el lado más débil. Es decir, que si hay que rotar o hacer algún cambio, el que siempre se cae de la titularidad es Nacho.
El único One Club Man del primer equipo del Real Madrid ya se ha cansado. De ahí que desvelase hace algunas semanas que da igual lo que juegue de aquí a final de temporada, que se está replanteando muchas cosas. En otros equipos igual lo valorarían más de lo que hace Ancelotti.
