Se estrenó el cuadro che a domicilio después de un encuentro en el que fue superior a Osasuna, especialmente en la primera parte. Aunque el que enseñó los dientes primero fue el cuadro navarro. Abde habilitó a Kike García, pero este no atinó con la portería. Respondió Lino con un testarazo que detuvo Sergio Herrera. Fuegos artificiales para lo que estaba por venir.
Por el centro del campo pasaba Cavani a ver si cazaba algún balón. Y se encontró recuperando uno tras un error de Unai García. El uruguayo vio al espacio a Kluivert y el neerlandés corrió como alma que se lleva el diablo. Su definición, por arriba del portero, extraordinaria.
Se animó el Valencia, especialmente con Lino como puñal por la banda, pero habría que esperar a la segunda mitad para ver más goles. No se habían cumplido ni diez minutos cuando, a la salida de un córner, Diakhaby aprovechó la indefinición de la zaga osasunista para marcar a placer el 0-2.
Dos penalties fallados
Parecía el fin. Pero los de Arrasate tienen en su ADN que hay que luchar hasta el final, y más aún en casa. La lástima para ellos fue que sus esfuerzos, esta vez, fueron en balde. Tuvieron un penalti a favor, pero Chimy Ávila, recién ingresado en el campo, lo mandó a las nubes.
La depresión iba en aumento a pesar del esfuerzo. Y casi se hunden definitivamente con el penalti y expulsión de Unai García -menudo día el suyo-. Cavani, sin embargo, hizo la del Chimy y estrelló el remate en el larguero.
El duelo ya estaba sentenciado cuando en el 93 anotó Brasanac el tanto del honor que no sirvió para evitar que el Valencia sumara su primera victoria como visitante del curso 22-23.
Minutos antes, Diakhaby, ya en el banquillo, vio por protestar una segunda amarilla y fue expulsado. También recibió una roja Rubén Peña cuando el encuentro ya había agonizado.