Con un tuit acompañado de una fotografía de la mano de la cantante sosteniendo el balón oficial de la Liga Nacional de Fútbol Americano, la artista de Barbados anunció la noticia. Es oficial que cantará en el intermedio del partido final de la temporada. El duelo entre los campeones de la NFC y la AFC tendrá lugar en el State Farm Stadium, casa de los Arizona Cardinals.
Únicamente un punto "." acompañaba a la publicación. Extraña forma de dar a conocer una información que provocaría la felicidad absoluta de cualquiera. Tal vez quiso poner un punto y final al distanciamiento que ha tenido en los últimos años con la liga.
Un abismo que le llevó a rechazar realizar este mismo show en 2019, cuando se negó a aparecer en el descanso por el ostracismo al que fue sometido Colin Kaepernick (34) tras arrodillarse durante el himno de los Estados Unidos. La caribeña quiso defender la causa del quarterback, que protestaba por la brutalidad policial contra las personas de raza negra.
Ahora, tras su reciente maternidad y un largo tiempo dedicada a sus negocios fuera de la música, Rihanna parece preparada para volver a los escenarios y dejar de lado las viejas rencillas. Esto es celebrado por unos fans muy fieles, que esperan que relance su carrera musical después de la aparición en el mítico 'Halftime Show' de la NFL.
El partido de las marcas
La Super Bowl es una de las plataformas publicitarias de todo el mundo. Tanto es así, que en el año 2022 las marcas que quisieron tener presencia durante la cita pagaron la friolera de 6,2 millones de dólares de media por cada 30 segundos, alcanzando los mejores espacios los siete millones por ese mismo tiempo en pantalla.
Una gran novedad en este aspecto es el cambio de patrocinador para el show del descanso del partido. Hasta este año y desde hace casi una década, Pepsi había disfrutado de ese lugar privilegiado, pero en 2023 el testigo pasará a todo un gigante como Apple. Esta modificación nos dejará frente al 'Apple Music Super Bowl LVII Halftime Show'. Toda una revelación de los cambios que se van produciendo en la industria del deporte y el espectáculo.
Un espectáculo con mucha historia
Rihanna tendrá ante sí la posibilidad de ser más grande de lo que ya es. Los descansos de la Super Bowl tienen una larga tradición que se remonta hasta el año 1967, cuando la banda sinfónica de la Universidad de Arizona amenizó el impasse entre la primera parte y la segunda.
Desde entonces, artistas de la talla de New Kids on The Block (1991), Michael Jackson (1993), Aerosmith (2000) o Madonna (2012), entre muchos otros, han sido protagonistas de uno de los eventos musicales del año.
Hay que destacar que en un primer momento la elegida para acometer la responsabilidad de entretener al mundo entero fue Taylor Swift (32), pero finalmente, por causas que se desconocen, declinó la oferta de la NFL.
Así que, será la estrella de Barbados la que trate de subir el listón que dejaron en el 'Halftime Show' de 2022, en Los Angeles, los raperos Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem, Mary J. Blige, Kendrick Lamar y 50 Cent. No será fácil, puesto que el de este año ya es considerado, posiblemente, el mejor show del intermedio de la Super Bowl de la historia.