En otro día de bajo puntaje en TPC River Highlands en Cromwell, Connecticut, Bradley construyó un par total de 21 bajo par de 189 cuando Reavie registró un par 63 de siete bajo par para 190.
Fueron cuatro golpes más para el número cuatro del mundo, Patrick Cantlay, quien anotó nueve birdies en su nueve bajo par de 61 para 194.
Rickie Fowler fue mejor con un par 60 de 10 bajo par y encabezó un trío en 195 que también incluía a Adam Scott, quien disparó 65, y el colíder de la noche a la mañana Denny McCarthy, quien se conformó con un par 70 parejo.
Bradley y Reavie, jugando juntos en el grupo final, habían intercambiado el liderato y estaban empatados en 20 bajo par en 15 hoyos cuando Bradley conectó su golpe de salida en el par tres 16 a seis pies de la copa y convirtió el birdie.
Reavie, por su parte, se perdió el green y no pudo subir y bajar, cayendo dos a la deriva. Recuperó un tiro con un putt para birdie de 12 pies en el 18, donde Bradley no pudo lograr que su intento de birdie de 18 pies cayera.
"Fue realmente sólido", dijo Bradley. "Honestamente, bastante aburrido hasta el final. Hice algunos buenos tiros y buenos putts. Estoy orgulloso de la forma en que jugué".
Bradley, nacido en Vermont y uno de los favoritos de los fanáticos de Nueva Inglaterra, admitió que tuvo que luchar contra la tendencia a presionar demasiado en un torneo que deseaba ganar desde hace mucho tiempo.
"He querido ganar este torneo desde siempre, así que la sensación de querer empujar y ganar es algo contra lo que necesito luchar y dejarme salir y jugar", dijo.
Pajaritos para ganar
Bradley, quien compartió el liderato de la noche a la mañana con McCarthy, rápidamente aprovechó su ventaja con tres birdies en los primeros seis hoyos.
Pero paró los siguientes seis mientras Reavie continuaba aumentando la presión que comenzó con su birdie de 24 pies en el primero.
Reavie agregó birdies en el sexto, séptimo y octavo. Otra racha de tres seguidas desde el 11 hasta el 13 lo vio nivelarse y luego pasar frente a Bradley, quien recuperó una parte del liderazgo con un birdie de 16 pies en el 15.
Reavie dijo que su birdie al final fue "enorme, solo para tener un poco de impulso para ir a cenar y dormir esta noche".
"Jugué bien, realmente bien en la mitad de la ronda", dijo Reavie. "Luego tirando ese hierro nueve en 16, sé que no puedes pegarle allí. Solo un mal swing".
Reavie predijo que la ronda final sería un "tiroteo".
"Tienes que hacer birdies y águilas para ganar este torneo de golf", dijo.
Fowler demostró que había mucho que tener con ocho birdies y un águila en su esfuerzo de 10 bajo par.
Pero su intento de romper 60 se deshizo en su último hoyo, el noveno, donde su acercamiento golpeó el green y rodó hacia el primer corte de bruto y se conformó con un par.