Esta competición es el equivalente femenino a la Ryder Cup masculina, donde combinados de Europa y Estados Unidos miden sus fuerzas.
El éxito de las europeas en el campo Finca Cortesin de Casares (Málaga) llegó además con remontada.
Habían terminado el viernes perdiendo 5-3 y el sábado ganaron por ese mismo resultado para dejar el pulso en tablas, 8-8, antes del último día.
El equipo estadounidense ganaba por 14-13 antes de que Ciganda derrotase en el último partido a la vigente campeona olímpica, permitiendo a las europeas igualar el marcador y retener la copa.
Es la primera vez en la historia de este torneo que se disputa desde 1990 que acaba con empate en el marcador, que según el reglamento permite al defensor del título revalidar la corona.
Europa se había llevado las dos ediciones anteriores de la Solheim Cup, las disputadas en Gleneagles (Escocia, Reino Unido) en 2019 y en Toledo (Ohio, Estados Unidos) en 2021.
El último título estadounidense en el torneo fue en 2017, en Des Moines (Iowa, Estados Unidos). La última victoria de EEUU en una edición de la Solheim en suelo europeo fue en 2015, en St Leon-Rot (Alemania). No lo consiguió en Casares y deberá seguir esperando a una futura ocasión.
"Estoy muy feliz", dijo Ciganda, que fue felicitada en el lugar por el rey de España, Felipe VI.
"Amo a Suzanne (Suzanne Pettersen, la capitana de Europa), amo España, amo la Copa Solheim", añadió.