Montse Tomé fue la primera en llegar a una concentración extraña, atípica, tormentosa y dividida. Todo es diferente porque las jugadoras del Real y el Atleti están en el Hotel Tryp Alameda de Madrid y la gran mayoría debe presentarse en Valencia, adonde acudirán también las mencionadas. Este extraño plan de viaje tiene como objetivo evitar a los medios. Las futbolistas, salvo excepciones, han hecho todo lo posible para no acudir. Exploraron qué vías legales tenían con tal de mantenerse firmes en su postura, pero finalmente se han visto obligadas -sólo algunas por ahora- a coincidir con la asturiana.

Misa Rodríguez, Olga Carmona, Athenea del Castillo, Eva Navarro, Oihane Hernández y Tere Abelleira ya están en la ubicación en la cual se encuentra la seleccionadora, que explicó por qué no ha citado a Jenni Hermoso y, en consecuencia, ha recibido la respuesta pública de esta última. "Hoy se ha intentado argumentar que el ambiente sería seguro para mis compañeras cuando en la misma rueda de prensa se comunicó que no me convocan para protegerme. ¿Protegerme de qué?, ¿o de quién?", dijo la atacante del Pachuca, que está al otro lado del charco y a miles de kilómetros de la península.

Athenea, pese a apoyar el fondo del mensaje, decidió no firmar el cumunicado del pasado viernes 15 de septiembre y dio sus razones horas más tarde, después de inaugurar el marcador en la victoria frente al Valencia. En su caso no hay sorpresa alguna respecto a su presencia porque dio los motivos por los cuales veía conveniente responder de forma afirmativa a la confianza de Tomé. De entre las 23 citadas, en una lista con muchos interrogantes, era la única certeza. Mucha más sorpresa hubo en cuanto a los nombres de Patri Guijarro, Mapi León e incluso, por qué no, Alexia Putellas o Irene Paredes.

No es baladí lo que España se juega en los próximos compromisos (frente a Suecia y Suiza): las dos finalistas de la Liga de Naciones tendrán el billete asegurado para disputar los Juegos Olímpicos de París. Aunque la campeona del mundo debería ser favorita por su reciente éxito, este clima de tensión y de hostilidad provoca que la Roja se quede en un plano algo más secundario porque se antoja complicado superar a oponentes como las compañeras de grupo, Alemania o Inglaterra -en unos hipotéticos cruces- sin un mínimo de estabilidad. Este viernes, la primera prueba; el martes 26 de septiembre, la siguiente.