Francia sufrió una derrota por 1-3 ante Italia en París el viernes, en un mal comienzo de su campaña en la Nations League, pero Deschamps insistió en que esto no le disuadiría de ceñirse a sus planes predeterminados.
"Los seis partidos de la Nations League deben servir para introducir nuevos jugadores y distribuir el tiempo de juego", declaró en la rueda de prensa previa al partido.
"Si tuviéramos otro calendario y estuviéramos jugando partidos de clasificación para el Mundial, no habría elegido este camino, eso seguro. Pero lo he elegido porque creo que tenemos que pasar por ello. No voy a cambiar de rumbo".
Tras sus dos primeros partidos de la Nations League, Francia jugará contra Israel y Bélgica el mes que viene, y cerrará su participación en el Grupo A2 contra Israel e Italia en noviembre.
Deschamps dijo que buscaba una reacción positiva a la derrota ante Italia, en la que Francia se adelantó en el marcador a los 20 segundos, pero fue derrotada con contundencia al final.
"No puedo estar satisfecho con el partido contra Italia, ni tampoco los jugadores. Mañana es otro partido, otro contexto, un equipo diferente con la misma obligación", añadió.
"El camino que he tomado es dar el mayor tiempo de juego al mayor número de jugadores posible. Sea cual sea el tiempo de juego, siempre hay presión, hay que rendir lo mejor posible."