Los aficionados del Trabzonspor irrumpieron en el terreno de juego tras el pitido final y agredieron a los jugadores visitantes del Fenerbahçe, que se defendieron.

La policía turca detuvo a 12 hinchas tras el incidente, según informó el lunes el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, en una publicación en Twitter.

Los jugadores del Fenerbahçe abandonaron Trabzon en avión privado el domingo por la noche, acompañados de amplias medidas de seguridad.

"La violencia presenciada tras el partido de la Super Lig turca entre el Trabzonspor y el Fenerbahce es absolutamente inaceptable, dentro o fuera del campo, no tiene cabida en nuestro deporte ni en nuestra sociedad", dijo Infantino en un comunicado.

"Todos los jugadores tienen que estar seguros y protegidos para practicar el juego que da tanta alegría a tanta gente en todo el mundo", continuó.

"Pido a las autoridades competentes que garanticen que esto se respete a todos los niveles y que los autores de los espantosos sucesos de Trabzon rindan cuentas de sus actos".

Esta temporada se han producido otros incidentes violentos en la liga turca, como una agresión a un árbitro por parte del presidente de un club y protestas contra decisiones arbitrales.

"Estamos atravesando un periodo en el que el fútbol turco está completamente alimentado por el caos, en el que las tensiones son constantemente altas y en el que no podemos utilizar el poder curativo del fútbol", declaró el domingo a la prensa el entrenador del Trabzonspor, Abdullah Avci.

"No entiendo por qué este lugar está tan tenso. ¿No tenemos derecho a celebrarlo? Tenemos que superar estas cosas. Tenemos que ser tolerantes unos con otros y tener sentido común", declaró a la prensa Ismail Kartal, entrenador del Fenerbahçe.