Era el minuto 71 del Udinese-Roma y el marcador reflejaba un 1-1. En ese momento, se produjo una indisposición del defensa giallorosso Ndicka. El marfileño se desplomó en el suelo tras tocarse dos veces el pecho. En el Olímpico se vivieron momentos de pánico.
La emergencia hizo saltar al campo a los médicos de la Roma, que se llevaron al jugador a la clínica. Después de que el entrenador de la Roma, Daniele De Rossi, irrumpiera rápidamente en la sala médica del estadio Friuli, los dos equipos decidieron suspender el partido.
El jugador fue transportado al Hospital Santa Maria della Misericordia de Udine en código amarillo. Un electrocardiograma mostró un problema cardíaco, pero no fue necesario el uso de desfibrilador, por lo que se descarta que haya sufrido un infarto. Ndicka no ha llegado a perder el conocimiento y su vida no corre peligro.
El club ha subido posteriormente una foto a las redes sociales, destacando que el jugador está mejor y permanecerá en observación para que le realicen más pruebas.