En el Stirpe contra el Frosinone, en el derbi de Lazio, Daniele De Rossi buscaba la victoria para reanudar una racha interrumpida con la derrota en casa contra el Inter, a pesar de la buena actuación de los giallorossi frente al líder. Para la portería confió en Svilar en lugar de Rui Patricio, y los hechos le dieron la razón, ya que fue el baluarte que mantuvo en pie a la Roma en la primera mitad. En ataque puso a Azmoun con Lukaku, El-Shaarawy y Baldanzi como apoyo.

El Frosinone comenzó agresivo y en los primeros compases fue el equipo de Di Francesco el que llevó la iniciativa. En el minuto 22 estuvieron a punto de marcar con su jugador más talentoso, Soulé, que eludió a Angeliño y remató fuera por poco un disparo raso. Dos minutos después, de nuevo el argentino lo intentó con un chut desde la frontal, ante el que tuvo que intervenir Mile Svilar.

El Frosinone presionó desde fuera del área con Brescianini, y en tres ocasiones el disparo de Kaio Jorge fue atajado por Svilar antes de enviarlo alto por encima del travesaño. Sin embargo, cuando la Roma parecía a punto de capitular, llegó el gol que no se esperaba, del hombre que no se esperaba y de la forma que no se esperaba: Dejan Huijsen, en una jugada extraordinaria, se deshizo de un rival, penetró en el área y lanzó un excelente disparo a la escuadra. La Roma se adelantaba en el minuto 38 y se iba al descanso con ventaja.

El Frosinone cayó, el Roma se levantó

En la segunda parte, De Rossi intentó reforzar el centro del campo introduciendo a Pellegrini en lugar de Lukaku, y el capitán giallorosso recompensó de inmediato su elección con un buen disparo por encima del travesaño.

Sin embargo, era otra Roma, que tenía más el balón y sufría menos en el centro del campo, mientras que el Frosinone se mostraba menos vivo y parecía haber acusado el golpe de encontrarse en inferioridad. en el marcador. Y así llegó el 0-2 para los romanistas: Cristante disparó con potencia desde larga distancia hacia la portería, Turati repelió pero Azmoun se anticipó en el rechace y perforó la meta del Frosinone. 

Fue un golpe mortal para las esperanzas de los anfitriones, que se tambaleaban a medida que pasaba el tiempo. Y así llegó el tercer gol de los giallorossi en un penalti transformado por Paredes, pitado por un toque con el brazo de Okoli en el disparo de Baldanzi. El partido terminó aquí: Frosinone v Roma 0-3. La Roma se confirmAen la sexta plaza con 41 puntos, el Frosinone se queda en 23.