Paul Pogba está suspendido a la espera de juicio. Toda la culpa del positivo detectado en primera instancia el 11 de septiembre en una probeta tomada tras el partido del campeonato disputado por la Juventus en Udine.

Suspensión que, además de privarle de los terrenos de juego, ha tenido un impacto devastador en su cuenta bancaria. De los 10 millones anuales que le correspondían, de hecho, su salario mensual se ha reducido al mínimo (dos mil euros al mes). El financiero, sin embargo, es el menor de sus problemas

Aunque el club juventino siempre ha dicho que estaba dispuesto a esperarle, una condena definitiva podría desequilibrar por completo la balanza y llevar a la Juve a pedir la rescisión unilateral de su contrato.

Y precisamente por eso sus abogados están preparando su propia estrategia de defensa, partiendo de la base de que nunca ganarán el juicio.

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Prueba de ello es que su objetivo se ha convertido en otro, a saber, el empate que en un juzgado se conoce como acuerdo de culpabilidad. Según Tuttosport, de hecho, su intención es convencer al fiscal antidopaje Piefilippo Laviani de lainvoluntariedad del suplemento tomado en Miami por consejo de un médico estadounidense.

Partiendo de la base de que, en estos casos, la pena máxima puede ser de hasta cuatro años de inhabilitación y que la negociación de los cargos reduce automáticamente la pena a la mitad, el objetivo del Pulpo es obtener una inhabilitación de no más de 18 meses.