Una noche extraña en el mercado ha sacudido la confianza del Inter, que a estas alturas ya creía tener a Romelu Lukaku en sus manos tras haber llegado a un acuerdo con el Chelsea para el traspaso del belga por 35 millones de euros más cinco de bonus.
Todo parecía listo para el regreso oficial del delantero que, sin embargo, decidió dar largas en el último momento. Los ejecutivos del club habían intentado, en las últimas horas, ponerse en contacto con el jugador y su entorno, pero sin éxito. Después llegó el contacto y el fuerte enfrentamiento entre las partes.
El Inter se sintió traicionado por el comportamiento del jugador, que había dado su palabra de quedarse en los nerazzurri.
Un duro enfrentamiento entre las partes que habría llevado a los dirigentes interistas a tomar la decisión de deshacerse del belga. De hecho, el club de Viale della Liberazione habría comunicado al Chelsea que ya no estaba interesado en Lukaku.
Las razones de la ruptura
Hacía semanas que se rumoreaba que la Juventus estaba implicada en la operación, pero el rumor de mercado parecía destinado a quedarse así, ya que Lukaku había profesado en repetidas ocasiones su amor por el Inter y su deseo de volver "a casa".
Ahora, sin embargo, parece que las invitaciones de Cristiano Giuntoli han surtido efecto, porque el delantero, tras el acuerdo entre Inter y Chelsea, ha desaparecido, a la espera de la oferta de la Juventus. Una oferta que, en cambio, ya estaría lista para los Blues, ligeramente más ventajosa que la del Inter: 37,5 millones más 2,5 de bonus.
El nudo Vlahovic
La Juventus necesita tiempo para definir el futuro de Dusan Vlahovic antes de cerrar el fichaje de Lukaku. Todo sigue abierto en lo que al fichaje del serbio se refiere: el PSG parece tener la sartén por el mango, pero varios peces gordos mundiales acechan al bianconero.
Los franceses podrían hacerse con el delantero por 70 millones de euros más 10 de bonus, cifra sobre la que se están desarrollando las negociaciones de las últimas horas para la llegada del serbio a la capital francesa.
Una vez cerrada la negociación, será el momento de reinvertir la tesorería y elegir un sustituto.
La pelota está ahora en el tejado de Lukaku, que tendrá que elegir si ir directamente al Inter, si es que este club sigue aún interesado, o esperar a la Juvenuts.