Tras la victoria de la Juventus en Monza, el Inter recuperó el liderato del campeonato, ganando con autoridad en Nápoles con un 0-3 quizás exagerado dado lo mostrado por ambos equipos.
Con esta derrota, los actuales campeones se quedan a 11 puntos del liderato.
Las alineaciones
Walter Mazzarri suplió las ausencias de Mario Rui y Mathias Olivera alineando a Natan en la banda izquierda, optando por Eljif Elmas en lugar de Piotr Zielinski, que no estuvo a su mejor nivel, y alineando de titular a Victor Osimhen.
En el bando contrario, tras la amplia rotación en Lisboa, Inzaghi confió en su mejor once.
El partido
Fue el sustituto de Zielinski, Elmas, quien tuvo la primera gran ocasión del partido a los pocos minutos. Pero el disparo lejano del macedonio fue repelido magistralmente por Yann Sommer.
El Inter contraatacó con Marcus Thuram, cuyo gol fue anulado por fuera de juego, y que puso siempre en apuros a los defensas partenopeos como pareja de Lautaro Martínez.
Poco después del cuarto de hora, los nerazzurri perdieron por lesión a Stefan de Vrij, que fue sustituido por Carlos Augusto, pero a pesar de ese varapalo encontraron la ventaja justo antes del descanso: una acción coral en la que todos los jugadores de ataque tocaron el balón fue rematada por Hakan Calhanoglu, que perforó a Alex Meret con una volea desde fuera del área.
Sommer, inabordable
El Nápoles tuvo una gran ocasión para empatar justo antes de la hora de juego: Osimhen cayó en el área y todo el mundo reclamó penalti. Kvaratskhelia continuó la acción con una peligrosa diagonal con la zurda, pero Sommer se sobrepuso y desvió a córner.
Pasaron un puñado de minutos y el Inter dobló el marcador por mediación de Nicolò Barella, que aprovechó la asistencia de Lautaro Martínez y perforó la defensa campanesa por el centro, deslizándose entre los dos centrales antes de batir a Meret.
Los de Inzaghi hicieron daño a la contra y amenazaron con el tercero, pero Lautaro Martínez no estuvo fino.
Osimhen no se conformó e intentó recortar distancias, pero no hubo forma de superar a Sommer. Ni siquiera las sustituciones lograron que los locales se metieran en el partido. En cambio, un recién entrado en el Inter, Juan Cuadrado fue decisivo asistiendo a Marcus Thuram para que el francés, libre de marca, anotase el tercero.
Para el Nápoles, la portería nerazzurra permaneció imbatida hasta el pitido final, ya que la ocasión de Lindstrom también se marchó desviada. Ahí concluyó el encuentro y una dura derrota para los de Mazzarri.