Un gran Atalanta confirmó su cuarta plaza ganando a lA Lazio y replicando el triunfo de ayer ante el Bolonia.
El tercer triunfo consecutivo es un 3-1 aún más importante, dado que enfrente había un rival directo.
El partido
Los bergamascos atraviesan un gran momento, y eso se notó desde el inicio.
A pesar de contar con un once con más bajas de lo habitual (Gianluca Scamacca fuera, además del lesionado Teun Koopmeiners), el Atalanta no se amilanó. Así lo demuestra la fina factura del primer gol, que llegó tras un cuarto de hora de juego: acción de De Ketelaere por la izquierda, pase de Giorgio Scalvini para el croata Mario Pasalic, que en el área pequeña logró parar y chutar con la derecha de manera más que correcta.
Con el 1-0 en el marcador, los lombardos intentaron aprovechar el momento, consiguiendo doblar la ventaja antes del descanso gracias a un penalti transformado por Charles De Ketelaere tras una falta de Adam Marusic.
Para la Lazio, ausente en el campo, la primera parte bien podría haber terminado con tres goles de desventaja, pero Emil Holm se limitó a rozar el larguero en los últimos minutos.
En la segunda parte, sin embargo, la reacción biancoceleste no llegó. Ni siquiera con los cambios deseados por Maurizio Sarri, que sustituyó de inmediato a Gila y Manuel Lazzari para ganar más resistencia en defensa con la entrada de Nicolò Casale y Luca Pellegrini, y luego introdujo a Pedro, Ciro Immobile y Matías Vecino.
El Atalanta, sin embargo, espoleado por el resultado, gestionó la segunda parte con ligereza, dando la impresión de disfrutar del juego.
En el minuto 75, en alas del entusiasmo, los de Bérgamo hicieron el tercero con otra acción personal de un salvaje De Ketelaere: el belga recibió de Alexei Miranchuk en la banda derecha, apuntó a Pellegrini y soltó un zurdazo que burló a Ivan Provedel. Era el primer doblete del ex jugador del Milan en la Serie A.
En los minutos finales, carrusel de cambios para los anfitriones, con Gian Piero Gasperini insertando a Scamacca, Hans Hateboer, Rafael Toloi, Luis Muriel y el debutante Ettore Mendicino.
Tras un penalti reclamado unos minutos antes, el Lazio dispuso de una pena máxima en el minuto 83 por un contacto entre Berat Djimsiti y Ciro Immobile, quien marcó el 3-1 desde los once metros.
Demasiado tarde para la reacción del Lazio, que perdió por primera vez fuera de casa desde el 25 de noviembre.