Empecemos por el hecho de que es muy complicado que el contraanálisis dé un resultado diferente. Pero si ocurriera, se acabaría la pesadilla. Sin embargo, la fiabilidad de la prueba realizada por Paul Pogba al final del partido de la Juventus contra el Udinese es muy alta, el margen de error es cercano a cero y sólo un fallo humano podría estar en el origen de lo que sería un rotundo revés.

No es casualidad, de hecho, que el entorno del futbolista nunca haya soñado con cuestionar el resultado. Desde el primer momento, Rafaela Pimenta se encargó de asegurar que"hasta el contraanálisis no podemos decir nada", pero que lo único"cierto es que Paul Pogba nunca quiso saltarse las reglas".

La inhabilitación (según el artículo 11.2 del reglamento) sería de cuatro años y la Juventus podría pedir la rescisión unilateral del contrato.

El apartado 11.2.4.1 del mismo artículo, sin embargo, establece que si el atleta logra demostrar que la contratación o utilización se produjo fuera de la competición y no estaba relacionada con el rendimiento deportivo, el periodo de inhabilitación será de tres meses.

¿Negociación?

Y es por esta razón por la que Pogba ya se está preparando para la batalla legal, sabiendo que la Fiscalía propondrá casi con toda seguridad un acuerdo de culpabilidad aceptando dos años de inhabilitación.

Una propuesta que suele ser aceptada por el deportista en cuestión, que quiere evitar a toda costa el riesgo de asumir el doble en caso de derrota en todos los frentes en los tribunales.

Pero no siempre resulta así. José Luis Palomino, de hecho, no quiso saber nada de la negociación de los cargos cuando dio positivo por Clostebol Metabolita. El defensa del Atalanta, sin embargo, estaba convencido de su inocencia y por eso optó por llegar hasta el final.

Accidental y no intencionado

Y fue durante el juicio cuando demostró que había entrado en contacto con la sustancia prohibida de forma"accidental y no intencionada" debido a una pomada que había utilizado para curar una herida.

Y así, tras permanecer cuatro meses en boxes por la suspensión cautelar, una vez que expuso sus argumentos, el central argentino pudo volver inmediatamente a los terrenos de juego a pesar de que, el mes pasado, Nado Italia (la estructura que realiza los controles antidopaje) presentó un recurso ante el Tas de Lausana.

En su caso, demostró que creía ciegamente en las razones de su propio jugador. Queda por ver qué decidirá hacer la Juventus, que en su primer comunicado se mostró bastante fría, liquidando lo sucedido en dos miserables frases, destinadas más a defender sus propios intereses que los del jugador.

"La Juventus Football Club comunica que hoy el futbolista Paul Labile Pogba ha recibido, por parte del Tribunal Nacional Antidopaje, la medida cautelar de suspensión tras el resultado adverso de los controles realizados el 20 de agosto de 2023. La Sociedad se reserva el derecho de evaluar los próximos pasos procesales".