El Manchester City llega volando a este cruce de gigantes. Rodri reconoció en rueda de prensa que es el mejor momento para ellos y las cifras no engañan. Son líderes de la Premier con diez victorias seguidas y llevan ¡veinte partidos! sin conocer la derrota en todas las competiciones. La última vez que perdieron fue hace más de tres meses, el 5 de febrero, contra el Tottenham por 1-0. En sus últimos 16 partidos sólo han cedido un empate y en esa racha han logrado 55 goles, han recibido 8 y han dejado la portería a cero en ocho ocasiones. Haaland lleva 51 en su cuenta particular y Kevin De Bruyne 28 asistencias. El belga es el violín y el noruego el tambor. Uno va con pincel y otro con martillo. Juntos son letales.
La dinámica del Madrid es muy negativa a pesar de su triunfo en la Copa frente a Osasuna. Es tercero en LaLiga, superado por el Atlético, y resulta muy preocupante su fragilidad defensiva. En los últimos cuatro partidos el equipo de Ancelotti ha recibido 9 goles en contra, a una media de más de dos por encuentro: cuatro le metió el Girona, dos el Almería, otros dos la Real Sociedad y uno Osasuna en la final de La Cartuja. Y eso teniendo a Courtois en la portería, salvo en el choque de Montilivi.
Los blancos están mostrándose peligrosamente vulnerables atrás y hoy no estará Militao. Cierto es que el central brasileño ha protagonizado un bajón de rendimiento brutal y que no ha sido ni su sombra en los últimos duelos pero, aún así, sigue siendo el defensa más fiable del Madrid, sobre todo teniendo en cuenta que llega un tipo llamado Haaland al Bernabéu, que buscará una y otra vez la espalda de la defensa blanca con los precisos envíos de sus compañeros.
Tchouameni no es el tapón que se esperaba en el centro del campo, Benzema parece apocado, Valverde reconoció su cansancio extremo tras la final de Sevilla,….El Madrid, una vez más, tendrá que agarrarse al ciclón Vinicius, a la magia de Rodrygo en la Champions, a la experiencia de Kroos y Modric,…y al aura de su competición favorita.
Si sólo mirásemos los números, el City sería clarísimo favorito pero la Liga de Campeones es territorio blanco y cuando esta noche suene Zadok the Priest (Zadok el Sacerdote), pieza de Handel arreglada por el compositor inglés Toni Britten para ser el himno de la Champions, con el Bernabéu a reventar, la metamorfosis puede volver a producirse y el doctor Jekyll tal vez se convierta de nuevo en Mister Hyde.