Muchos aceptan que el United dio pasos positivos con su nuevo entrenador, Erik ten Hag, la temporada pasada. Bajo la batuta del neerlandés, los Diablos Rojos sumaron 17 puntos más en la Premier League que en la campaña anterior, se clasificaron para la Liga de Campeones, conquistaron su primer gran trofeo en seis años y sólo se vieron frenados en su intento de hacer el doblete nacional por el Manchester City.
A pesar de todo, la distancia que les separa del campeón de la Premier League es de 14 puntos, lo que pone de manifiesto que sigue habiendo un abismo considerable entre el lugar que ocupa el United y el que desea ocupar.
Reforzar la plantilla este verano será crucial para cerrar esa brecha, pero hay otras áreas que Ten Hag podría, y debería, intentar maximizar para tratar de exprimir cada punto de su equipo. Una de ellas es la mejora de la eficacia a balón parado.
No hace tanto tiempo que se pasaba por alto la importancia de las jugadas a balón parado, consideradas un arma para los equipos que carecían de la capacidad de crear ocasiones de gol desde otros frentes.
Sin embargo, con los márgenes tan estrechos que existen en la cima, muchos de los grandes clubes se han fijado como objetivo prioritario aumentar su rendimiento en las jugadas a balón parado.
El entrenador del Arsenal, Mikel Arteta, contrató al especialista Nicloas Jover en el verano de 2021 para mejorar la eficacia de su equipo a balón parado, después de haber quedado impresionado por el trabajo del francés en el City cuando ambos trabajaban a las órdenes de Pep Guardiola, mientras que el propio Guardiola fichó al analista de jugadas a balón parado Jack Wilson de los expertos en "márgenes finos" del Brentford a finales del año pasado para ayudar a reforzar a su equipo en ese departamento.
No es de extrañar, por tanto, que ambos equipos estuvieran entre los cuatro primeros de la Premier League que más goles marcaron en saques de esquina la temporada pasada (12 el Arsenal y 10 el Manchester City).
Este tipo de fichajes de especialistas en este campo se han convertido en habituales entre bastidores, y las cifras subyacentes de la temporada pasada reflejan que cuatro de los tradicionales "seis primeros" de la Premier League se encuentran entre los cinco mejores de la Premier League en cuanto a goles a balón parado la temporada pasada.
El United, sin embargo, va a la zaga. Hace dos años contrató a un entrenador de jugadas a balón parado, Eric Ramsey, que anteriormente había trabajado en el Shrewsbury Town y con la selección sub-21 del Chelsea, antes de que Ole Gunnar Solskjaer lo contratara para trabajar en el desarrollo individual y en las jugadas a balón parado del club. Ten Hag optó por mantener a Ramsey cuando llegó al club el verano pasado, pero podría replanteárselo si no hay mejoras drásticas en este aspecto.
Y es que la temporada pasada, el Manchester United sólo marcó tres goles en la Premier League en saques de esquina y anotó un total de cinco goles a balón parado. Ambos fueron los peores de la división. También ocupó el antepenúltimo lugar en tiros generados a balón parado (58).
Por sí solas, las mejoras en este apartado no acortarán distancias con los equipos capaces de luchar por el título de la Premier League. Sin embargo, si el United añade más calidad a la plantilla este verano, combinarlo con más goles a balón parado podría ser la clave para reforzar su empuje hacia una lucha realista por el título de la Premier League la próxima temporada.