La victoria del Manchester City, que se coloca con cuatro puntos de ventaja en el liderato de la Premier League, parecía fácil gracias al doblete de Gundogan en la primera parte.
Pero el alemán estrelló un balón en el poste cuando tenía la oportunidad de sellar su triplete y, al minuto siguiente, Rodrigo recortó distancias para poner un final de infarto a los defensores del título.
"El partido no ha terminado. Esto demuestra lo bueno y generoso que es Erling. Si faltaban 10 minutos para el final y el partido iba 4-0, vale. Pero con 2-0... Erling es el mejor lanzador de penaltis ahora mismo, así que tiene que tirarlo", dijo Guardiola.
"Si Gundo marca, todo el mundo dice: 'Vale, hat-trick, bien hecho'. Pero un lanzador es un lanzador. Con 2-0, esto es un negocio, no una situación en la que podamos olvidarlo".
La decisión de ceder la responsabilidad redondeó un día poco habitual para Haaland, que falló varias ocasiones para sumar 51 goles en todas las competiciones esta temporada.
La diferencia de goles del City, muy superior a la del Arsenal, hace que los hombres de Guardiola necesiten ahora un máximo de ocho puntos en sus cuatro últimos partidos para conquistar su quinto título de liga en seis temporadas.
La destitución de Gracia no funcionó
El regreso de Sam Allardyce al banquillo en lugar de Javi Gracia no ha tenido ningún efecto inmediato en la recuperación del Leeds, que se mantiene fuera de la zona de descenso únicamente por la diferencia de goles.
El exseleccionador inglés no tardó en ser burlado con cánticos de "te van a despedir por la mañana", ya que los visitantes no ofrecieron ninguna resistencia a las oleadas de ataque del City en los primeros compases. Pero se animó por la forma en que su equipo terminó el partido.
"En la segunda parte lo solucionamos, y nos pusimos por delante para intentar plantarles cara", dijo Allardyce.
Una locura
Después de que sonara el himno nacional justo antes del saque inicial para conmemorar la coronación del Rey Carlos III, el partido se convirtió rápidamente en una procesión.
Guardiola pudo incluso permitirse el lujo de hacer siete cambios con la vista puesta en la visita del martes al Real Madrid en las semifinales de la Liga de Campeones.
Gundogan fue uno de los que volvió al once y demostró a Haaland cómo se hace, ya que en dos ocasiones el centrocampista alemán recibió pases de Riyad Mahrez y remató a la escuadra desde la frontal del área.
El regreso de Kevin De Bruyne tras su lesión fue otro impulso oportuno para la búsqueda del triplete por parte del City, y la brillante dejada del belga debería haber sido aprovechada por Haaland, que disparó desviado.
Haaland estableció el miércoles contra el West Ham un nuevo récord en la Premier League, con 35 goles en una sola temporada. El jugador de 22 años pensará que debería haber marcado su séptimo triplete en su primera temporada en el fútbol inglés, y no haberse ido con las manos vacías. El noruego remató de cabeza demasiado cerca de Joel Robles y luego disparó al poste a portería vacía.
El City pudo levantar el pie del acelerador en la segunda parte, en una preparación aparentemente perfecta para su misión de revancha en Madrid.
Pero el ambiente cambió drásticamente en 60 segundos, cuando un penalti lanzado por Gundogan se estrelló en el poste tras una entrada a Phil Foden. Se vio a Guardiola gritar a Haaland "tienes que tirarlo", incluso antes de que Rodrigo aprovechara un error de Manuel Akanji.
Gundogan fue recibido con frialdad por su entrenador cuando fue sustituido en el tiempo añadido, pero el City resolvió cómodamente el encuentro y amplió su ventaja al frente de la tabla.
"Primero le demostró a Erling que estaba bastante enfadado por eso y luego también se ensañó conmigo ", dijo Gundogan.
"En el momento en que Erling agarró el balón, estaba seguro de que se lo iba a llevar, pero él miró por mí. Le miré varias veces para asegurarme de que estaba seguro".