Unai Emery (51) ya tiene el cariño de los aficionados del Aston Villa. Y no es para menos. El club estaba un par de puntos muy cerca del descenso cuando la leyenda del Liverpool fue cesada y ahora está a un paso de llegar a la sexta posición. Con 41 unidades en su casillero, se ubican a solo dos del Brighton, aunque este último equipo ha jugado 26 encuentros, un par menos, y los de Anfield (42) tienen también uno pendiente.
El equipo que dirige Emery, junto a Arsenal y Manchester City, es el único que puede presumir de no haber perdido ninguno de los últimos cinco partidos que ha disputado: vencieron por 0-2 en el campo del Everton, ganaron por la mínima al Crystal Palace (1-0), empataron en la visita al West Ham (1-1), golearon al Bournemouth (3-0) y derrotaron este pasado sábado al Chelsea (0-2), lo cual ha precipitado la destitución de Graham Potter a poco más de una semana del doble duelo ante el Real Madrid.
Hace no mucho tiempo de la peor racha del ex del Villarreal en su actual club: tuvo lugar durante el mes de febrero y encajaron tres derrotas de forma consecutiva, aunque dos de ellas contra los dos equipos que pugnan por ganar el título (y contra el Leicester, que ahora busca entrenador, en el restante). Más allá de esos malos resultados, otro aspecto bastante negativo tuvo que ver con los goles encajados (11). Los cinco tantos anotados, una media a priori buena, resultó insuficiente para sumar siquiera un punto de nueve.
Los Foxes, en una situación complicada, próximo rival para la entidad de Villa Park. Y otro inquilino de la zona baja, el Nottingham Forest, será el siguiente en visitar dicha plaza. Los partidos frente a Newcastle, Manchester United, Tottenham Hotspur y Liverpool se presentan como los escollos más complicados, aunque a la vez serán escenarios ideales para seguir escalando en la clasificación.