Con la amenaza del descenso acechando, enfrentarse al equipo más en forma de la liga era probablemente lo último que hubiera querido el Sheffield United de Chris Wilder. Y con la lluvia cayendo a cántaros sobre Bramall Lane, enseguida se vio que el resbaladizo Arsenal estaba demasiado escurridizo para los anfitriones.
Apenas habían transcurrido cinco minutos cuando Martin Ødegaard marcó a bocajarro, sin que el Sheffield United hiciera caso de la advertencia de Bukayo Saka, cuyo disparo había sacudido la madera momentos antes.
El Arsenal, que había anotado una media de cinco goles por partido en sus tres últimos compromisos ligueros, volvió a dar toda la impresión de estar inmerso en la carrera por el título, y un doblete en un abrir y cerrar de ojos puso el 0-3 en el marcador a los 15 minutos de juego. Primero fue Saka, que se internó por la derecha antes de rematar un centro que rebotó en Jayden Bogle y se coló en la portería.
Luego fue el turno de Gabriel Martinelli, que se abrió con elegancia en el área antes de rematar. Pero ahí no acabaron las penurias de los anfitriones en la primera parte, ya que los hombres de Arteta volvieron a golpear dos veces más.
Kai Havertz remató con maestría desde el borde del área después de que los Gunners robaran el balón en el último tercio, y Rice conectó un buen disparo desde una distancia similar, provocando que las hordas de seguidores del Sheffield United se dirigieran a la salida.
Con la victoria encarrilada, cabía pensar que la segunda parte se jugaría a un ritmo más pausado por parte de los visitantes.
Sin embargo, Martinelli no había leído ese guion, y continuó atacando a la retaguardia del Sheffield United. Participó en una impresionante acumulación de Tiki-taka que habría hecho las delicias tanto de Arteta como de los seguidores del Arsenal, y la presión acabó obligando a la peor defensa de la liga a reventar de nuevo antes de la hora de juego.
Esta vez gracias a un misil de Ben White que se coló en la red y supuso el sexto gol para los Gunners.
Quizás eso satisfizo la glotonería goleadora del Arsenal, que por fin bajó el ritmo a falta de 20 minutos para el final.
Pero los seguidores del Manchester City y del Liverpool serán conscientes de que ésta fue otra actuación terriblemente eficaz que demuestra que la batalla por el título de la Premier se decidirá en el último suspiro.
Por el contrario, el Sheffield United tuvo otra noche aciaga y parece necesitar un milagro para asegurarse la permanencia en la máxima categoría la próxima temporada.
Flashscore Jugador del partido: Martin Ødegaard (Arsenal)