Werner ha perdido su puesto fijo en la alineación del Leipzig esta temporada y vuelve a Inglaterra tras 18 meses en la Bundesliga. El acuerdo mutuo tiene sentido para ambas partes. El entrenador del Leipzig, Marco Rose, prefiere un esquema 4-2-2-2, en el que Werner es capaz de jugar tanto arriba como en la posición de número diez, pero no ha podido entrar en juego con regularidad por la pareja formada por Loïs Openda y Yussuf Poulsen. Y con la llegada de Xavi Simons, tampoco había sitio para él más adelante.

Spurs: ¿el lugar perfecto para un reinicio?

El Tottenham se enfrenta actualmente a una enorme crisis que también ha afectado parcialmente a sus filas ofensivas. Aunque, según las últimas informaciones, James Maddison está muy cerca de regresar, el capitán, Son Heung-min, en la Copa de Asia, podría perderse hasta cinco jornadas.

Werner ha jugado algo menos de 400 minutos en todas las competiciones en la presente temporada. También por eso, no llega como refuerzo inmediato, sino como alguien que aumentará la competencia y aportará una profundidad de plantilla muy necesaria. Pero, al mismo tiempo, encaja muy bien en el estilo de juego de los Spurs. Es un jugador que destaca por su velocidad, su capacidad para encontrar espacios para hacerse con el balón y luego llevarlo a posiciones peligrosas en el último tercio del campo con sus excelentes movimientos.

Si sumamos el número de desmarques de ruptura desde su propia mitad del campo y los rápidos contraataques tras ganar la posesión en la ofensiva, los Spurs son el cuarto equipo más contragolpeador de la Premier League y, por tanto, encontrarán un uso para las habilidades de Werner. Ahora sólo queda esperar a ver cómo afronta el nuevo reto el propio jugador.

Durante su etapa en el Chelsea, se quedó grabado en la memoria de los aficionados que Werner, si bien llega con regularidad a posiciones de remate peligrosas, tiene enormes problemas para finalizarlas. No era el caso en la Bundesliga. Desde la temporada 2015/16 hasta la actual, Werner ha enviado un total de 490 disparos a la portería contraria y ha marcado en 93 ocasiones.

En Inglaterra, sin embargo, sus números cuentan una historia muy diferente. Con una xG global de 18,6, sólo ha marcado 10 goles, y lo mal que ha colocado sus disparos lo revela la métrica xG posterior al disparo, que evalúa no la calidad de la posición de tiro, sino su colocación real en la portería. Y sigue siendo 5 xG inferior a la general, lo que en la práctica significa que ha colocado muy mal sus remates.

Al mismo tiempo, sin embargo, este era un problema que persistía en la muestra de 4.124 minutos, pero no tuvo problemas para definir en Alemania esta última temporada, en la que no estuvo ni en la élite ni mal. Además, en Inglaterra también gozaba regularmente de un número muy decente de ocasiones. Produjo una media de 2,6 disparos y 0,41 goles esperados por partido, entre el 20% de los mejores jugadores de su posición.

Con casi ocho toques de balón en la cal, fue uno de los delanteros más activos de la liga en ese aspecto. Además, mostró un buen olfato para los pases finales y los pases atrás dentro del área contraria y mantuvo una media muy superior a 0,11 asistencias esperadas por partido. Uno de los principales problemas será encontrar su confianza perdida. Werner hace tiempo que dejó de ser el asesino a sangre fría que fue en el Leipzig, necesita tiempo. Por lo tanto, no se puede esperar que ayude al Tottenham de inmediato.