El arquero Randall Rodríguez, los defensas Sebastián Boselli, Facundo González y Mateo Ponte, el mediocampista Fabricio Díaz y los delanteros Luciano Rodríguez y Anderson Duarte son los campeones Sub-20 que Bielsa llamó. Sin embargo, Ponte sufrió un desgarro durante el Mundial y es casi imposible que esté en forma para jugar.
El triunfo en la final ante Italia 1-0, el domingo en La Plata, puso en el foco en un equipo que, dirigido por Marcelo Broli, sintetizó en el campo la máxima del fútbol charrúa: ir a todas las pelotas como si fuera la última.
Bielsa tomó nota antes de que la gloria bañara al equipo y en su primera convocatoria al frente de la Celeste, en medio del Mundial Sub-20 Argentina-2023, sorprendió con la citación de medio equipo.
"La citación nos llena de orgullo, que tantos jugadores de la Sub-20 estén ahí. Obviamente, es un proceso de recién integrarse a la selección mayor y hay que tomarlo con tranquilidad, no exigir a estos chiquilines (jóvenes) que salven el papel en la mayor", resumió Broli, minutos después de consagrarse campeón del mundo con sus muchachos.
Argentina, tierra prometida para Uruguay
Argentina volvió a ser la tierra prometida para la selección uruguaya y, al igual que en 2011 cuando se coronó campeón de la Copa América, repitió el grito de campeón, ahora del mundo juvenil, en el país vecino.
Nicaragua y Cuba, el 14 y 20 de junio, respectivamente, abrirán las puertas a lo que los uruguayos pretenden sea una nueva era cargada de triunfo de la mando de un 'Loco' Bielsa que eligió a la Celeste motivado por la calidad de sus jugadores.
"Uruguay es de los países que, en el plano futbolístico, puede fantasear y alimentar la ilusión con jugadores de primer nivel", soltó el 'Loco', exentrenador de Argentina y Chile, a mediados de mayo al asumir la dirección técnica de Luis Suárez y compañía.
Y ese milagro de Uruguay, cantera permanente de figuras, tiene su raíz en sus formativas. Broli lo sabe y a minutos de levantar la Copa del Mundo, frente al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, reconoció el trabajo de sus pares a lo largo y ancho de su país.
"Hay mucha gente que se levanta muy temprano cada día para estar detrás de los gurises, que cumplen una tarea bárbara, los cuidan y generan valores. Hay que agradecer a todos esos trabajadores", dijo Broli.
Fiel a su estilo, Broli durante el festejo también tuvo tiempo para reflexionar y recordar que en el fútbol de menores y juveniles se transitan "muchas carencias" que hay que solucionar.
Renovada ilusión
Uruguay, llamado 'paisito' por sus propios pobladores por ser un pequeño corazón de tierra con unos 3,5 millones de habitantes, inmerso en el medio de los gigantes Argentina y Brasil, soñó en grande en 1930 y 1950 y conquistó dos coronas mundiales absolutas.
Casi un siglo después de su primera gesta mundial, la Celeste depositó en Bielsa la responsabilidad de guiar con éxito el pasaje de una generación marcada por figuras de talla mundial como Diego Forlán (retirado), Luis Suárez y Édinson Cavani a una nueva generación en la que Federico Valverde (Real Madrid), Rodrigo Bentancur (Tottenham) y Darwin Núñez (Liverpool) sobresalen.
Pero los chicos de Broli darán batalla por sumarse a la Celeste de Bielsa.
El arquero de Peñarol, Randall Rodríguez, acabó el torneo con tres goles en contra, todos convertidos por Inglaterra en fase de grupos. Una marca que logró gracias a una defensa de lujo y al trabajo impecable de los defensas ahora citados por Bielsa.
En el medio campo, Fabricio Díaz mostró su liderazgo, que lo llevó a la primera división uruguaya con Liverpool. Arriba, Rodríguez superó el bajón de una suspensión que lo sacó de dos partidos decisivos para anotar el gol que le dio el título a Uruguay y Duarte fue el goleador del equipo en los choques cara a cara.
"Los uruguayos tenemos eso increíble que vamos por sueños difíciles de creer y a veces lo conseguimos", recordó Broli.
El 'club Sub-20' se atrevió a soñar en su categoría y es campeón del mundo, en la absoluta Bielsa les abrió la puerta a sueños mayores.