Julian Nagelsmann se convirtió en seleccionador a finales de septiembre. Su objetivo pasaba por recuperar la dinámica positiva de un plantel que llegó a acumular hasta cinco encuentros consecutivos sin ganar durante el 2023.
Despedido por sorpresa del Bayern de Múnich el 24 de marzo de ese mismo año, renovó su contrato hasta el Mundial de 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá.
Nagelsmann tardó sólo seis meses en encontrar trabajo, y no uno cualquiera, sino uno de los más cotizados del planeta fútbol.
En un primer momento, el contrato era hasta la Eurocopa (del 14 de junio a ese día de julio), en la que Alemania ejercerá como anfitriona. Sus rivales en la fase de grupos serán Escocia, Hungría y Suiza.
"Es la decisión de mi corazón. Es un inmenso honor entrenar al equipo nacional y poder trabajar con los mejores jugadores del país. Juntos, deseamos tener éxito en casa, estamos motivados para ello", explicó en el comunicado de la DFB.
"Me alegra asumir junto a mi staff el desafío del Mundial", añadió el técnico.