Después de la renuncia de Australia, hecha oficial este martes, a presentar una candidatura para esa edición, limitada a países del continente asiático y oceánico, Arabia Saudí se había quedado sin rivales. 

Y pocas horas después, el presidente de la FIFA, a través de sus redes sociales, aseguraba que ese país, el de los petrodólares, el de los millonarios fichajes, sería el organizador de la siguiente Copa del Mundo tras la de España, Portugal y Marruecos. 

"El MAYOR ESPECTÁCULO DE LA TIERRA será organizado por Canadá, México y Estados Unidos en 2026, en América del Norte. Las próximas dos ediciones de la Copa Mundial de la FIFA se celebrarán en África (Marruecos) y Europa (Portugal y España), con tres partidos de celebración jugados en Sudamérica (Argentina, Paraguay y Uruguay) en 2030, y en Asia (Arabia Saudita) en 2034. Tres ediciones, cinco continentes y diez países involucrados en la organización de partidos del torneo: ¡eso hace que el fútbol sea verdaderamente global!", ha publicado Gianni Infantino en su perfil de Instagram. 

Mensaje de unión

El máximo dirigente del fútbol internacional ha explicado que "los procesos de candidatura fueron aprobados por consenso a través del Consejo de la FIFA... El fútbol une al mundo como ningún otro deporte y la Copa Mundial de la FIFA es el escaparate perfecto para un mensaje de unidad e inclusión, además de proporcionar un ejemplo importante de cómo diferentes culturas pueden estar juntas y aprender y comprenderse mejor unas a otras.

Mientras vivimos en un mundo cada vez más dividido y agresivo, demostramos una vez más que el fútbol, el principal deporte mundial, une como ningún otro. Todos necesitamos estas ocasiones de unidad y las próximas Copas Mundiales de la FIFA proporcionan una fuerza única para el bien en este sentido", ha publicado.