Teresa Abelleira (23) brilló con luz propia en la segunda jornada de la fase de grupos. Algunas informaciones apuntaban que podía ser suplente en favor de Irene Guerrero (26), pero volvió a ser de la partida y tuvo un papel esencial porque abrió la cuenta y permitió que España jugara con calma ante el combinado africano, que de forma casi inmediata encajó un doloroso segundo tanto.
La gallega cree que es "muy fácil" adaptarse a jugadoras como Aitana Bonamtí o Alexia Putellas, a la que considera "una líder" porque siempre "dice lo correcto en el momento adecuado tanto dentro como fuera del campo". Además, considera que las dos futbolistas "dan un montón de ayudas" pese a que tengan un claro carácter ofensivo, lo cual la obliga a involucrarse "más defensivamente".
Su obsesión: progresar
Preguntada por su gran actuación a nivel individual, puso el foco en lo colectivo: "Tengo buenas sensaciones, pero me quedo con los resultados del equipo y que las suplentes dieran un plus el otro día. Eso demuestra que las 23 estamos para sumar". Incluso cuando la cuestión se centraba en el golazo que anotó, apuntó hacia sus fallos de cara a "mejorar".
El técnico madrileño tampoco pasó por alto su rendimiento, pero Abelleira insiste en no prestar demasiada atención a los elogios: "Te hace ilusión que el entrenador te dedique esas palabras porque ves que estás cumpliendo con tu trabajo, pero soy consciente de que tengo que mejorar mucho. Encaro lo que queda con muchas ganas y sabiendo que lo puedo hacer mucho mejor".
Lo de Athenea, "un susto"
La pontevedresa, quien se mostró muy contenta por poder contar con sus familiares y reconoció que el balón parado es "una tarea pendiente", analizó lo que espera del choque frente a Japón: "Va a ser un partido muy diferente porque estos dos equipos se metían atrás y nos buscaban las espaldas. Tendremos que luchar por la posesión y, creo, será bonito".
Además, habló sobre Athenea del Castillo y, en la línea de lo que se ha contado en las últimas horas, envió un mensaje de tranquilidad que (casi) confirma que podrá volver a jugar en el Mundial: "Se quedó en un susto. Hoy entrenó al margen, en el gimnasio. A ver cómo avanza. Es cierto que salió tocada, pero siempre tiene esa parte de alegría y seguro que hace que se recupere antes.
"Superunidas"
En otro orden de cosas, la mediocentro hizo referencia al asunto que ha sido protagonista en el seno de la selección desde septiembre y que, encima, ha provocado algunas ausencias importantes: "Hubo algún conflicto y todas lo hemos pasado mal, pero nos unimos después de unos meses duros. El objetivo es increíble, queremos ir con todo y se está viendo que estamos superunidas".
Por último, analizó su rol en el cuadro de la capital. "Este año he madurado un montón. En el Madrid tuve menos minutos de los que esperaba y me hizo ser superfuerte mentalmente para llegar con esta madurez que me faltaba. El equipo está yendo bien y eso me beneficia", concluyó la ex del Deportivo de la Coruña, club del cual salió en 2020 para afrontar lo que entonces era una gran aventura.