"Es una medida de equidad, garantizando a los seguidores y seguidoras que deseen ver los juegos el mismo derecho que tuvieron durante la Copa del Mundo de fútbol masculino", dijo la ministra de Gestión e Innovación en Servicios Públicos, Esther Dweck, citada en un comunicado.

En la primera fase del torneo, que arranca el jueves en Australia y Nueva Zelanda, la 'Seleçao' jugará sus partidos a las 7.00 u 8.00 horas de la mañana, hora brasileña.

"Los días de partidos de Brasil, los funcionarios podrán presentarse (a su sitio de trabajo) hasta dos horas después del pitido final", indica la nota.

Así, el lunes, en el estreno de Brasil ante Panamá en la ciudad australiana de Brisbane, los empleados públicos a nivel federal podrán comenzar su jornada laboral al mediodía.

Pero el comunicado especifica que "las horas no trabajadas deben ser compensadas posteriormente en el segundo semestre".

Debido a la ausencia prevista de numerosos funcionarios la mañana del próximo lunes, el Banco Central decidió postergar un día la publicación de los datos de su encuesta semanal Focus, que aporta previsiones sobre el crecimiento económico y la inflación.

Los horarios de trabajo, tanto en el sector público como en el privado, son usualmente acomodados durante el Mundial de fútbol masculino, cuando todo el país se paraliza para seguir los partidos de los pentacampeones mundiales.

Pero es la primera vez que el gobierno federal adopta esa medida para sus funcionarios en la Copa femenina.

Varias empresas decidieron seguir el ejemplo, como la red de farmacias Pague Menos o el fabricante de panes industriales Bimbo, que explicaron, en comunicados enviados a la AFP, haber propuesto a sus empleados alternativas de horarios y espacios para ver los partidos de Brasil en su lugar de trabajo.

La compañía de cosmética Grupo Boticario también dejará que sus empleados vean lospartidos de la 'Canarinha', como lo hicieron durante el anterior Mundial femenino, en 2019.