Caroline Graham Hansen (28) entró como suplente en la segunda parte, pero no pudo ocultar su frustración tras el partido.

"Es duro, no sé qué decir. No hay mucho que pueda decir, siento que estoy aquí con las manos atadas", declaró en una entrevista televisiva posterior al partido.

"Siento que me han pisoteado durante todo un año; todo el mundo dice todo el tiempo que tenemos que permanecer unidos como equipo y como nación, pero yo siento que he estado en el extremo (de un trato injusto)", añadió Hansen.

Rajada en un momento delicado

El nombramiento de Hege Riise como seleccionadora de Noruega en agosto del año pasado fue seguido por el anuncio de la futbolista del Barcelona, que se alejaba del equipo nacional para concentrarse en su salud, pero finalmente regresó antes del torneo de Oceanía.

Su regreso no fue triunfal, y tras la derrota de Noruega ante Nueva Zelanda en el partido inaugural, Riise decidió revolucionar la alineación y apartarla de la misma -situación que ha afectado también a la también culé Ingrid Syrstad Engen y a Julie Blakstad, en el Manchester City durante parte de este curso-.

"Nada es gratis en la vida, pero creía que me había ganado cierto respeto. Quizá no haya sido así", declaró Graham.

Cuando se le preguntó por la decisión de dejar en el banquillo a Graham Hansen, que ganó la Liga de Campeones con el Barcelona el mes pasado, la seleccionadora ratificó su apuesta.

"Defiendo mi decisión"

"Caroline tiene derecho a sentirse frustrada y a expresar su opinión, pero desde que llegué a este puesto siempre he dicho que el equipo es lo más importante", declaró Riise a la prensa.

"Todas las jugadoras quieren empezar los partidos. Tomé la decisión por el interés de mi equipo y hoy defiendo mi decisión."

Noruega se enfrentará a Filipinas en el último partido de su grupo este domingo, un encuentro que necesitará ganar para avanzar a octavos. A la misma hora, Nueva Zelanda y Suiza se verán las caras.