Eva Navarro (22) se estrenó en un Mundial. Tras quedarse sin jugar contra Costa Rica por decisión técnica, aprovechó los 45 minutos que le dio Jorge Vilda (42) para agitar un partido que estaba ya resuelto y se empezaba a hacer bola. Su entrada resultó clave para que la goleada fuese más amplia y, en consecuencia, España se llevase el golaveraje ante Japón.
La futbolista del Atlético de Madrid, que estuvo acompañada por Teresa Abelleira (23), tuvo "un debut soñado" porque dar "dos asistencias es increíble" y ni mucho menos se mostró preocupada por tener esa etiqueta de revulsiva. Según considera, las 23 concentradas, incluidas "tanto las que están en el banquillo como las que salen de inicio", son "importantes" para el entrenador.
Jugar un Mundial, "lo máximo"
"Disponible para lo que decida el míster", Navarro puso el foco en "ganar a Japón", una tarea que se presenta "difícil". Pese a que el pase a los octavos de final están ya en el bolsillo, la Roja da valor a un encuentro que decidirá cuál de las dos selecciones avanza como líder. "Estamos preparando el partido con muchísimas ganas e ilusión", apuntó ante los medios de comunicación.
"Te llegan mensajes de toda la familia porque estos años han sido duros por todas las lesiones graves que he sufrido. Poder debutar en un Mundial con este equipazo que tenemos, para mí ha sido increíble. Mi gente ha estado apoyándome tanto en lo bueno como en lo malo", indicó la murciana, quien considera a Alexia Putellas "un referente" porque "ayuda dentro o fuera del campo".
La rojiblanca, a quien no le "obsesiona" que no hayan marcado aún a balón parado porque es algo que llegará con el tiempo, puso en valor la posibilidad de estar presente en el Mundial, ya que es "lo máximo a lo que aspira una jugadora", si bien sigue recordando "mucho" el campeonato en categoría sub-17, celebrado en Uruguay, que conquistó años atrás. Una de las diferencias respecto a aquel torneo está en el hecho de que las familias estén también en Oceanía, lo que supone "un plus".