Dave Beeche, director ejecutivo de la Copa Mundial Femenina, dijo que las entradas para el primer compromiso de las Matildas, contra Irlanda el 20 de julio, se han agotado en el Estadio Australia de Sydney, con capacidad para unos 80.000 aficionados.

"En estos momentos no hay nada disponible", afirmó.

Beeche también espera un lleno absoluto el mismo día en Auckland, donde la otra coanfitriona del torneo, Nueva Zelanda -las Football Ferns-, abrirá su torneo contra Noruega.

"Va a ser un día enorme para el fútbol femenino", afirmó sobre el doble enfrentamiento a ambos lados del Mar de Tasmania.

A menos de 25 días para el saque inicial, el seleccionador del torneo afirma que sólo quedan "unos pocos miles" de entradas para el choque en Eden Park, donde el aforo será de algo menos de 40.000 espectadores.

"Sí, sin duda", respondió Beeche cuando se le preguntó si el estadio de Auckland agotaría las entradas para el partido inaugural, a pesar de los temores sobre la escasa venta de entradas en Nueva Zelanda.

El organismo rector del fútbol, la FIFA, ha declarado que se han vendido alrededor de 1,1 millones de entradas para los 64 partidos que se van a celebrar en ambos países.

La responsable del fútbol femenino de la FIFA, Sarai Bareman, ha expresado su preocupación por la escasa venta de entradas para la Copa Mundial en Nueva Zelanda.

Las Football Ferns afrontan el campeonato con una racha de 10 partidos sin ganar, y sólo les queda una oportunidad para conseguir una victoria que les levante la moral, en un último amistoso en casa contra Vietnam el 10 de julio.

Beeche dijo que hasta la fecha se habían vendido 270.000 entradas en Nueva Zelanda y 830.000 en Australia.

Esas cifras desiguales reflejan el tamaño de la población de Australia, donde viven 26 millones de personas, y Nueva Zelanda, que alberga a cinco millones, insistió.

"Si tenemos en cuenta que las Matildas son un equipo de alto nivel y la racha de las Football Ferns, Nueva Zelanda lo está haciendo bastante bien", afirmó.