El siete veces Balón de oro se mueve entre el plano económico y el plano familiar, en el que tampoco hay un consenso. Su padre, Jorge, está deseando que acepte la impresionante oferta de Arabia Saudí. Su mujer, Antonella, quiere volver a Barcelona junto a la familia, recuperar su vida en Castelldefels y retomar el contacto personal con el entorno que tenía antes de mudarse a París.
El dilema es importante. Si fuera por dinero, Messi habría aceptado hace tiempo la oferta árabe (300 millones por temporada) pero su corazón le pide, igual que a su familia, volver a Barcelona. El gran obstáculo para ello, como bien es sabido, es la situación económica del club, que le ha trasladado una propuesta próxima a los 20 millones netos por año, es decir, 15 veces menos de lo que cobraría en Arabia.
Su padre desea Arabia y su mujer Barcelona
"El 10" aceptaría esa propuesta si tuviera el respaldo de LaLiga y la seguridad de que no surgirían complicaciones pero ese no es el caso. En el club, especialmente en Laporta, hay obsesión por recuperar a Messi pero hasta que el equipo de Javier Tebas no acepte el plan de viabilidad no habrá vía libre para presentar al argentino una oferta formal con garantías de cumplimiento. El Barça espera la aprobación de manera inmediata pero Messi no está dispuesto a esperar mucho más tiempo.
Antonella no desea vivir en Arabia Saudí, no lo ve como un destino familiar acogedor por mucho dinero que ofrezcan. Su marido está en la misma línea pero Leo no quiere más promesas incumplidas ni llevarse otro enorme disgusto, como ya ocurrió en su salida del club azulgrana.
La tercera vía, el Inter de Miami, es menos factible pero los propietarios, David Beckham y los hermanos Mas, llevan tiempo intentando convencer al argentino de todas las formas posibles. Investigados y sancionados por la MLS con dos millones de dólares por incumplimiento de las normas salariales de la liga norteamericana, están convencidos que los rectores de la competición harían una excepción con el tope salarial en el caso de que Messi decidiera irse a Florida. A todo esto, el PSG enreda en su futuro y lo ha incluido en la presentación de la nueva equipación para la próxima temporada.
La posibilidad de que el Inter Miami sea un equipo puente para una posterior cesión al Barça como ha apuntado esta mañana el diario francés L´Equipe es considerada como “rocambolesca pero no descartada” por fuentes próximas al entorno del jugador. La estrategia consistiría en un acuerdo Barelona-Inter Miami para que lo fichase el equipo americano y lo cediera al Barça durante año y medio, hasta la celebración de la Copa América, para luego debutar en la MLS. La decisión está próxima. El futuro de Messi se anunciará en los próximos días.