"Si las autoridades decidieron finalmente esta mañana que no podrían garantizar la seguridad de los 250 seguidores del Lille que tenían previsto viajar a Marsella, el Lille debe tomar nota de la decisión para proteger a sus seguidores de cualquier posible problema", declaró el club en un comunicado.
El Marsella actúa como local este sábado por la noche en el Estadio Vélodrome, pero el choque del pasado domingo en ese mismo escenario tuvo que ser suspendido tras producirse uno de los peores episodios de violencia en el fútbol francés de los últimos años.
El autobús del Olympique de Lyon fue apedreado y su entrenador, Fabio Grosso, resultó herido. Las fotos en las que se veía al italiano con la cara ensangrentada aparecieron en la portada del diario deportivo L'Equipe, acompañadas del titular "Repugnante y vergonzoso".
"El domingo fue un día muy triste para el deporte. No se puede poner en peligro la vida de las personas por el deporte", declaró Grosso a la prensa.
"Yo no soy el más importante aquí, éramos 40 en el autobús, podría haber sido cualquier otro. Los autobuses de los aficionados también fueron atacados. Y yo podría no haber estado allí para contarlo", agregó.
Mientras tanto, aficionados del Lyon fueron grabados haciendo saludos nazis durante el partido. Tanto Marsella como Lyon condenaron los elementos hooligans entre sus seguidores.