Marco Verratti no entraba en los planes de futuro del París Saint-Germain y de Luis Enrique, pese a "jugar un papel destacado" hasta la fecha, destacó en un comunicado el presidente del club francés Nasser Al-Khelaifi.

"París, el club y sus aficionados tendrán siempre un papel especial en mi corazón", declaró el centrocampista, que en noviembre cumplirá 31 años.

Tras formarse en el Pescara, club con el que debutó como profesional a los 16 años en la Serie B, Verratti fichó dos años después por el PSG, donde se ha convertido en el jugador más laureado de la historia del club gracias a sus 30 títulos.

Su pasó por la capital francesa, no obstante, también está marcado por sus numerosas lesiones, que le han privado de disputar partidos importantes, como la final de la Liga de Campeones que los galos perdieron contra el Bayern en 2020 (1-0).

También por sus actos de indisciplina, lo que le llevó a ver 141 tarjetas amarillas y seis expulsiones en su etapa en el vigente campeón de la Ligue 1, club con el que nunca pudo ganar el tan deseado máximo título europeo de clubes.

"He aprendido a jugar con una tarjeta amarilla", llegó a decir en 2021, unos meses antes de reconocer las dificultades para entenderse con los árbitros.

Tras la marcha de Neymar Júnior y de Lionel Messi, es el tercer peso pesado del vestuario que ha abandonado la entidad en este verano boreal.

Con la selección italiana debutó en 2012 y ha acumulado 55 partidos, con la conquista de la Eurocopa como principal logro, aunque también con la losa de no haber ayudado a la Azzurra a clasificarse para los Mundiales de 2018 y 2022.