“Durante los últimos siete años, he tenido el privilegio de ser propietario y administrar el Olympique de Marsella, uno de los clubes deportivos más emblemáticos y apasionantes del mundo. Estoy orgulloso de lo que hemos logrado, especialmente en los últimos años bajo el liderazgo de Pablo Longoria, y por eso quería respetar su deseo de hablar públicamente y decir la verdad. También agradezco a todos los empleados talentosos que trabajan dentro y fuera del campo para fortalecer esta organización.

La reunión del lunes entre la junta directiva del OM y los representantes de los grupos de aficionados debería haber sido una oportunidad para unirse para defender los intereses del club. En cambio, se convirtió en una alarmante muestra de agresión, en la que los miembros de la Junta Ejecutiva de OM enfrentaron amenazas de violencia.

Ante esta situación, apoyo firmemente a Pablo Longoria y estamos trabajando para determinar el mejor curso de acción para el club y sus integrantes. Apoyar a la junta directiva, al personal y a los jugadores del OM, que son los garantes del éxito continuo de nuestro club, es y seguirá siendo mi principal prioridad. Este apoyo pasa por garantizar su seguridad y un ambiente sano y propicio a la victoria.

La situación que se produjo el lunes y que provocó la dimisión de Marcelino y su plantilla es inaceptable y, lamentablemente, no es el único ejemplo de comportamiento que va en contra de la misión de nuestro club. Nuestro objetivo es ganar sobre el terreno, reunir e inspirar a los marselleses. El incidente del lunes es sólo uno de muchos que están socavando los cimientos y el funcionamiento del club, y haciendo mucho más difícil alcanzar nuestros objetivos.

Nuestra gestión del OM nos ha enseñado que es necesario un cambio profundo para darle al club una oportunidad real de desarrollarse sin obstáculos a largo plazo. Este cambio requiere un fuerte apoyo colectivo, dentro y fuera de OM. Sólo el cambio permitirá al OM conservar su identidad y al mismo tiempo seguir construyendo un club de la talla que nuestros seguidores y la ciudad de Marsella merecen.

Sigamos todos unidos detrás del Olympique de Marsella, empezando por el importante partido de esta tarde en Amsterdam.

¡Vamos, Om!”