En una entrevista previa con Prime Video dijo que ojalá cambiase de opinión y se quedara, pero en el clásico francés contra el Marsella Luis Enrique cambió a Mbappé en el minuto 63 para dar entrada a Gonçalo Ramos. El partido marchaba clon un 0-1 favorable al PSG y el técnico español retiró a su figura sin pensar en las posibles consecuencias y esta se marchó directamente al vestuario junto a Dembélé.
Al atacante galo no le gustó ni un poco la decisión de su entrenador y lo demostró con claros gestos de enfado. Parece que la relación entre el '7' y el banquillo es cada vez más distante. Aunque se empeñen en halagarse, sobre el verde dejan patente que ninguno va a ceder en su batalla interna contra el otro.
"¿Dijiste que entendías mi decisión de quitar a Mbappé? Bueno, si no fuera el caso, me da igual. Es la misma música cada semana", indicó Lucho en Prime Video tras el partido en el Vélodrome. "Es muy cansado. Soy el entrenador, tomo las decisiones cada día y haré lo mismo cada semana hasta mi último día en París. Siempre intento encontrar la mejor solución para mi equipo", agregó.
El caso es que la de Luis Enrique sería una explicación verosímil si su comportamiento no siguiera un patrón. Resulta que, de los últimos siete partidos del PSG en la Ligue 1, sólo le ha dado los 90 minutos a Mbappé en uno. Fue en la Jornada 26 contra el Montpellier, justo antes del parón internacional (jugó los 180 minutos con Francia), y la tortuga le respondió con un hat-trick.
En el mencionado periodo ha acumulado un total de 220 minutos -menos de la mitad del total- en seis citas, alcanzando su momento más bajo con el banquillazo en la visita del Lille al Parque de los Príncipes, cuando no pisó el campo. Además, Luis Enrique únicamente le ha dado más de 45 minutos en tres citas (Rennes, Montpellier y OM) desde entonces a su estrella.
Por otro lado, hay que destacar el episodio de Mónaco, cuando el español sustituyó al extremo en el descanso y este, después de darse una ducha, decidió presenciar el resto de la acción desde un palco junto a su madre. Tal vez, fue la escenificación de una ruptura desencadenada por el anuncio de la no continuidad del futbolista a partir de la temporada que viene.
Críptica publicación en redes
Después del clásico en Marsella, Kylian Mbappé publicó una fotografía en su Instagram con cierto aire de despedida y resignación. Sin ningún tipo de descripción acompañándola, en la imagen podemos ver al jugador francés de espaldas, cabizbajo y sujetando el brazalete de capitán en una mano, mientras abandona el césped del Vélodrome.
Sus últimos meses en París prometen ser una montaña rusa de emociones. Luis Enrique ya ha demostrado que no va a poner demasiado de su parte para que el adiós a la capital de Francia sea feliz. Nada más que ganar la Champions League puede hacer que 'Kyky' se vaya con un buen sabor de boca.