Leo Messi (35) puede presumir de otro récord, aunque compartido junto a Dani Alves. Este sábado, después del empate del París Saint-Germain en el campo del Estrasburgo (1-1), certificó su título número 43 a lo largo de su dilatada trayectoria, que arrancó a principios del siglo XXI. La mayoría, por supuesto, vestido de azulgrana; una menor parte, en cambio, con la Albiceleste y defendiendo los colores del conjunto francés. Con este último club, el cual abandonará dentro de unos días, suma tres en total.

El trono lo ocupan tanto Messi como Alves y la diferencia respecto a sus perseguidores es cuanto menos significativa: aparecen con 37 Maxwell Scherrer y Andrés Iniesta. Hay algo que tienen en común los cuatro: formaron parte de la plantilla del Barça y, por supuesto, lo hicieron en la mejor época de la historia del club -a las órdenes de Pep Guardiola-. Todos ellos pueden presumir de haber ganado un sextete, igual que Gerard Piqué, sexto con 35 por detrás de Ryan Giggs (36).

El campeonato francés no debe estar entre los trofeos que más feliz ha hecho al siete veces vencedor del Balón de Oro. Es casi una obligación para el PSG y es seguro que le da mucho más valor a LaLiga, donde la dificultad es más alta y, además, participa el Real Madrid. Aparte, levantó la Champions League en cuatro ocasiones y recientemente lideró a su selección para hacerse con el Mundial, competiciones que, sin duda, están entre las principales aspiraciones de los futbolistas de élite.

Arabia Saudí, que si algo tiene es dinero, parece dispuesta a juntar a leyendas vivas del balompié. Cristiano Ronaldo aterrizó a principios de año, tanto Sergio Busquets como Jordi Alba van camino de Oriente Medio y, pese a que no hay nada oficial, Leo está dando pasos hacia dicho país. El Al Hilal pretende juntar a los tres futbolistas y se trata de una posibilidad cada vez más real. Competirían con el propio CR7 (Al-Nassr) y con el Al-Ittihad, flamante campeón, por la corona nacional.