Información Flashscore: el PSG mira al futuro con confianza con el caso Mbappé

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Información Flashscore: tras las paces con Mbappé, el PSG mira al futuro con confianza
Kylian Mbappé y Luis Enrique celebran uno de los goles marcados ante el RC Lens en la jornada 3ᵉ de la Ligue 1.
Kylian Mbappé y Luis Enrique celebran uno de los goles marcados ante el RC Lens en la jornada 3ᵉ de la Ligue 1.
Profimedia
Gestionada la crisis y aliviadas las tensiones, las relaciones entre el PSG y Kylian Mbappé entraron en una nueva era en la noche del PSG-Lorient. No hay novedades en el horizonte sobre el futuro del francés: o prolonga su contrato o se marcha en 2024. Sin embargo, la situación del club ha evolucionado en la buena dirección, gracias en gran parte al duro trabajo realizado durante el verano.

Parque de los Príncipes, sábado 12 de agosto. Tras semanas de roces y diferencias entre las dos partes, había llegado el momento de una opción diplomática. Esa tarde, el París Saint-Germain recibía al Lorient en la jornada 1ʳᵉ de la Ligue 1, pero los pensamientos de toda la plantilla parisina estaban en otra parte. Hacía ya dos meses que Kylian Mbappé envió una carta en la que hacía oficial su no prórroga hasta 2025, un hecho que causó revuelo en el seno del club capitalino, calificando la medida de "traición".

Sin embargo, en vísperas de una nueva temporada con caras nuevas y un proyecto ilusionante, ambas partes quisieron zanjar sus diferencias lo antes posible. Con vistas a responder positivamente al Fair Play Financiero, el PSG tuvo que hacer entender al jugador la necesidad de venderle este verano y evitar un traspaso gratuito en 2024. Por su parte, Mbappé estaba desesperado por quedarse y, sobre todo, por volver al ritmo de juego lo antes posible. Fue entonces cuando las dos partes pusieron agua en su vino, para avanzar en la misma dirección.

A partir de ese momento, el París Saint-Germain pudo continuar el trabajo que había empezado unas semanas antes: el de conformar la mejor plantilla posible, con la vista puesta en el futuro, con el deseo de ser cada vez más atractivo, y con el objetivo de crear un colectivo en torno al nuevo entrenador. Las llegadas de Ousmane Dembélé, Bradley Barcola y Randal Kolo Muani se inscriben en este proceso.

A día de hoy, el PSG no tiene problemas financieros

Una venta o una ampliación, ésa fue la postura del París Saint-Germain durante todo el verano. Sin embargo, el tiempo se agotaba y, a dos semanas y media del final del mercado, el club debía encontrar una solución.

La reunión del 12 de agosto tuvo lugar en este contexto, a pesar de que el jugador llevaba varios días en el bloque de jugadores no deseados. Nasser Al-Khelaïfi tomó cartas en el asunto y se reunió con Kylian Mbappé para recordarle la postura del club. La reunión duró alrededor de una hora y las dos personas estaban solas. Una vez terminada la reunión, los dos hombres se reunieron con Luis Campos y Luis Enrique para hacer balance de la situación.

Fue entonces cuando el de Bondy se dio cuenta de que una salida gratuita perjudicaría gravemente las finanzas del club. Y, contrariamente a lo que se dijo entonces, el regreso al equipo del capitán de Francia no estaba realmente vinculado a la cuestión de una prolongación de contrato, al menos de momento. El jugador aceptó entonces dar un paso hacia su club, al ver que el París estaba dispuesto a reincorporarle.

A principios de esta semana, L'Équipe informó de que Kylian Mbappé había aceptado renunciar a una parte de las primas que tenía previstas en 2023, lo que, con los gastos, representaba un ahorro de más de 100 millones de euros para su club.

A día de hoy, según nuestras informaciones, el París Saint-Germain ha tomado disposiciones financieras para no verse demasiado afectado en caso de que el jugador se marchara libremente en 2024. Es imposible confirmar las sumas citadas por el diario deportivo francés. Sin embargo, por lo que nos cuentan, si no se hubiera llegado a un acuerdo esa tarde y si el jugador se hubiera mantenido firme en su postura, el PSG podría haberse encontrado con un agujero de 150 millones de euros en sus finanzas en 2024.

Pero ahora, según nuestras informaciones, las diferencias económicas se han resuelto. El presidente Nasser Al-Khelaïfi y el francés han llegado a un acuerdo beneficioso para ambas partes.

El resto es historia. Todo sonrisas, Kylian Mbappé participó en el entrenamiento del equipo al día siguiente del partido contra Les Merlus, antes de estrenar su cuenta goleadora el fin de semana siguiente en Toulouse. Después de tres partidos de Ligue 1, el delantero del PSG ya suma cinco dianas. Un regalo del cielo para Luis Enrique, que estaba desesperado por reincorporarlo.

Mbappé tiene su destino en sus manos y el PSG quiere prolongar su contrato

Aunque el club ha asegurado que ha adquirido una situación financiera estable, independientemente del futuro del jugador, esto no se debe simplemente al acuerdo del 12 de agosto. El París Saint-Germain ha tenido un excelente mercado en términos de llegadas, pero también de ventas.

Tras la marcha de Messi, la venta de Neymar al Al-Hilal por 80 millones de euros le vino muy bien. Luego llegaron las ventas de Bitshiabu (15 millones de euros), Icardi (10 millones de euros), Wijnaldum (10 millones de euros), Dina Ebimbe (6 millones de euros), Paredes (2 millones de euros) y Renato Sanches (1 millón de euros). Por último, la futura salida de Marco Verratti también es un factor a tener en cuenta: el PSG debería embolsarse 40 millones de euros sin contar las primas, según Radio France. Las ventas suponen un ahorro salarial imporatnte. Por primera vez en mucho tiempo, el PSG ha logrado liberar una parte de su masa salarial.

Esto ha permitido al club respirar tan tranquilo que dispone ahora de las garantías financieras que necesitaba para cumplir con la FPF. "El trabajo se ha hecho muy bien", nos dicen. Y es cierto. Además del aspecto económico, el club ha logrado construir lo que quería hacer hace un año. "No queremos más bling-bling, es el fin del brillo", dijo el presidente Al-Khelaïfi en junio de 2022.

Kylian Mbappé ha marcado 5 goles en tres partidos de Ligue 1
AFP

Y volviendo a Mbappé, el francés será libre de elegir su futuro en 2024. Por supuesto, el PSG quiere retenerlo y hará todo lo posible por tenerlo en sus filas el mayor tiempo posible. Es más, el París tiene motivos para esperar que las futuras negociaciones sobre una posible ampliación resurjan en los próximos meses, y no cabe duda de que el culebrón continuará a lo largo de la temporada. No obstante, si la decisión de Kylian Mbappé es marcharse en el verano de 2024, la plantilla parisina ha hecho el trabajo necesario durante este mercado para estar dentro de los límites económicos de la FPF. 

El capitán de Les Bleus quiere darse tiempo -como ya hizo en 2022- antes de tomar una decisión. El Real Madrid estará ahí, al igual que el PSG, que le deja las puertas abiertas si su sueño está en otra parte. Sin duda, Mbappé querrá ver cómo se desarrolla el nuevo proyecto con Luis Enrique. Si los resultados deportivos son alentadores y el París logra hacer una buena campaña europea, está claro que eso podría pesar en la balanza. Quiere ganar la Liga de Campeones, y ese es un factor que hay que tener muy en cuenta.

París mira al futuro

En el momento de escribir estas líneas, todo es posible: un traspaso gratuito, una ampliación a corto plazo o un acuerdo a largo plazo. Sin embargo, para el club ha llegado el momento de mirar esto último.

El club ha entrado en una nueva dimensión con la inauguración oficial de su nuevo centro de entrenamiento en Poissy a principios de julio. Los jugadores empezaron a entrenarse allí el lunes 10 de julio, a unos diez kilómetros del Camp des Loges de Saint-Germain-en-Laye. Después de tres años de trabajo y entre 250 y 300 millones de euros para construir el terreno de 74 hectáreas, cuenta con 17 campos de fútbol, 12 de ellos híbridos (mitad hierba natural, mitad césped artificial), 4.000 árboles, un huerto, un restaurante y 43 habitaciones.

Según nuestras informaciones, el PSG también espera la llegada de nuevos accionistas minoritarios: Arctos Partners, un fondo de inversión estadounidense, cuyo objetivo es ayudar a QSI a seguir desarrollando el París Saint-Germain. El diario L'Équipe explicó en agosto que se comprará entre un 5% y un 15% del capital, con el objetivo de inyectar dinero, desarrollar el marketing del club y aumentar sus ingresos.

El viernes, el París Saint-Germain fue elegido por la revista Forbes como la franquicia deportiva de más rápido crecimiento del mundo. El club, que ascendió al puesto 36ᵉ de la clasificación, está valorado en 4.210 millones de dólares. Inevitablemente, a la hora de negociar con nuevos accionistas, esto se tiene en cuenta.

También han desaparecido ciertos privilegios para sus jugadores, y una nueva política deportiva va en la dirección de acabar con el "bling-bling". El club y su institución son lo primero, como en el caso de Messi, suspendido provisionalmente por viajar a Arabia Saudí sin autorización del club para realizar operaciones de marketing. La firmeza mostrada por Nasser Al-Khelaïfi tras el asunto de la carta de Mbappé también lo demuestra.

En resumen, el PSG mira al futuro y piensa en grande. Desde el punto de vista deportivo, el club de la capital sabe que debe hacer las paces con su afición tras la temporada pasada, considerada "complicada" a nivel interno. Con un nuevo entrenador, Luis Enrique, y un equipo con algo más de "azul, blanco y rojo" que de costumbre, ha llegado la hora del deporte rey. El París tiene los ingredientes necesarios para construir un equipo atractivo, hacer una temporada interesante y, por qué no, estar ahí cuando importa en la Liga de Campeones.