Sería un golpe de efecto para el París. Desde hace varios días, se habla de Lucas Hernández como posible objetivo del PSG para reforzar su defensa. Capaz de jugar por la izquierda o por el centro, el campeón del mundo tiene un buen currículum y mucha calidad. Sí, pero no es inmune a los problemas físicos, y si no se ha recuperado totalmente de la lesión que sufrió durante el Mundial 2022, su temporada podría no empezar de la mejor manera.

Solidez y soluciones en la banda izquierda

Todo el mundo conoce el talento del mayor de los Hernández desde el Mundial 2018. Desde entonces, sin embargo, las cosas han cambiado para el jugador del Atlético de Madrid. Una lesión de ligamento cruzado, un traspaso al Bayern de Múnich, un puñado de títulos y ahora otra vez lo mismo. Todo ello empaña el historial del defensa, aunque sigue siendo un jugador de gran calibre.

En plena posesión de sus recursos y de su vitalidad, Lucas Hernández sabe mantener a raya a sus compañeros. Rápido, agresivo y presionante, deja huella en sus adversarios y es evidente que no les da ninguna posibilidad de pasar.

Su presencia en la plantilla del PSG aportaría al menos una seguridad real, algo que nunca ha sido su punto fuerte. Más completo que Juan Bernat (al que sustituyó en el Bayern) y más defensivo que Nuno Mendes, encajaría fácilmente en la plantilla parisina si se le coloca en el lateral izquierdo.

Su capacidad de adaptación es tal que puede jugar igualmente bien en una defensa de 3 o de 4 hombres. Sea cual sea el estilo del nuevo entrenador parisino, encajará a la perfección. Además de aportar solidez por la izquierda, es una garantía de progresión. Su capacidad para subir la banda con velocidad y centrar con precisión será muy útil.

Un muro junto a Marquinhos

Si no se le coloca en la izquierda, sustituirá a Sergio Ramos junto a Marquinhos en el centro. Una posición que le conviene igualmente. Menos móvil y más estático, contribuirá a que nada le sobrepase en los últimos metros, para alegría de la afición y de sus compañeros.

Sin embargo, para permitirse esta red de seguridad, el París Saint-Germain debe convencer al Bayern de que lo deje marchar. En primer lugar, financieramente, dado que el defensa fue comprado por 80 millones de euros hace 4 años al Atlético. En segundo lugar, en el plano deportivo, ya que el club bávaro aún pretendía prolongar su contrato hace unos días.

Sin embargo, L'Equipe informó el sábado por la noche de que estaba cerca de fichar por el campeón de Francia. Por el momento, el precio del traspaso oscila entre 35 y 40 millones de euros. Las negociaciones siguen en curso.