A mediados de año, antes de la actual temporada, todo estaba claro para Kylian Mbappé, que hizo saber por carta al París Saint-Germain que no tenía pensado renovar su contrato una vez llegue a su fin en junio de 2024.
Pero la tensión ha disminuido y la calma ha vuelto después del pulso que mantuvo con el club. Tanto es así que incluso fue apartado ante la posibilidad de ni siquiera poder obtener el beneficio económico de un traspaso del jugador, valorado en 180 millones de euros según la web especializada Transfermarkt.
Desde entonces, la relación entre Nasser Al Khelaïfi y el capitán de la selección de Francia es sólida y bien asentada, según cuentas fuentes procedentes del PSG.
Varios medios de comunicación informan de que el jugador renunció a una parte de sus colosales primas "de fidelidad".
El entorno del futbolistas no quiso hacer comentarios a la AFP sobre los próximos meses, mientras que los parisinos no se han pronunciado oficialmente sobre este caso desde hace mucho tiempo.
Sonriente y enfadado
Tras marcar 16 goles desde el inicio del curso entre todas las competiciones, muy por delante de los demás atacantes de la plantilla, Mbappé ha marcado todavía más su importancia en el juego del vigente campeón de la Ligue 1. Sin embargo, la directiva ha abandonado el pánico y ya se plantea una vida sin él para no depender de una única pieza.
No planean una puja al alza sobre un salario ya colosal, valorado por el diario francés Le Parisien en 72 millones de euros anuales, sin contar la prima por la firma. Y desvelan que una separación liberaría las perspectivas de inversión de la entidad.
En cambio, conservar a una superestrella tras las salidas de Lionel Messi y Neymar Júnior sigue siendo la principal opción.
El entrenador Luis Enrique es el símbolo de la nueva dirección del equipo.
La llegada de sus compañeros de selección, Kolo Muani y Ousmane Dembélé, también ha contribuido a devolver la "sonrisa" en el equipo y en el semblante de Kylian, según cree una fuente interna del club.
Pero en cuanto a su actitud, el atacante ha mostrado también un rostro serio, rozando el enfado, como contra el Borussia Dortmund (1-1) y el Lille (1-1), mostrándose más alegre el pasado 20 de diciembre frente al Metz (3-1). El más mínimo signo de contrariedad dispara los rumores sobre si su cabeza está ya en otro sitio.
Otros aspectos deportivos podrían tener su peso. Después de haber sufrido durante la fase de grupos de Liga de Campeones hasta el punto de rozar la eliminación, el plantel galo logró clasificarse a octavos, y se medirá a la Real Sociedad, un rival a priori más asequible que sus dos últimos rivales en octavos: Bayern Múnich en 2023 y Real Madrid en 2022.
El Real Madrid ya tiene a su estrella
La competición reina de Europa es la deuda pendiente en el palmarés del campeón del mundo de 25 años, algo que su rival al Balón de Oro Erling Haaland logró en su primera temporada en el Manchester City.
El Madrid, uno de los clubes favoritos de Mbappé y desde hace varios años su mayor pretendiente, o el Liverpool cuentan con un amplio palmarés en Champions que podría convencer al francés.
Medios de comunicación como AS o MARCA mantienen una campaña permanente para que aterrice en el Santiago Bernabéu, incluso después de que haya plantado ya al club en alguna ocasión. Según The Athletic, los blancos han pedido que se decida antes de la segunda quincena de enero.
¿Es quizás demasiado tarde para el francés? A mitad de año, el conjunto de la capital española fichó al joven inglés Jude Bellingham, que en pocos meses se ha convertido ya en el nuevo astro. Centrocampista con un perfil muy ofensivo y brillante de cara a portería, con 17 goles y cinco asistencias en lo que va de campaña, tiene reputación de atraer todos los focos... ¿Hay espacio en el Real para dos superestrellas?