La evolución de Mbappé
El francés seguramente querrá causar un impacto en España como lo hizo en Francia, donde debutó en el AS Mónaco en la 2015/16, pero realmente comenzó a prosperar en la campaña 2016/17. A las órdenes de Leonardo Jardim, el Mónaco alcanzó las semifinales de la Liga de Campeones esa temporada y ganó sorprendentemente la Ligue 1 por delante del gran favorito, el París Saint-Germain.
Mbappé era la personificación de aquel equipo monegasco, una febril presencia ofensiva que parecía imposible de contener y que entusiasmaba a los aficionados al fútbol de todo el mundo con su energía, imprevisibilidad e innegable impacto.
Desde entonces, sin embargo, Mbappé nunca ha parecido recuperar la espontaneidad que mostró al principio: su temporada 2016/17 no es solo su mejor temporada en términos de rendimiento por encima de los Goles Esperados (+8,1), sino también la campaña en la que fue más clínico, con su precisión de disparo (77,8%) y su tasa de conversión de disparos (28,9%) siendo las más altas de su carrera en una sola temporada.
También fue durante esa temporada cuando registró sus mejores estadísticas defensivas (3,4 recuperaciones de balón por cada 90 minutos, 0,24 intercepciones).
En el verano de 2017, Mbappé se mudó al París Saint-Germain y rápidamente se afirmó como el jugador estrella de la liga. Cada vez más, tendió a convertirse más en un solista, como lo demuestra el elevado número de disparos y regates que registra por partido.
Y parece que hay algo de razón en ello: sus estratosféricas cifras de su primera temporada no han hecho más que aumentar. Durante los ocho cursos completos que Mbappé ha pasado en la Ligue 1, él fue, sin lugar a dudas, la fuerza ofensiva más dominante.
Nuevo entorno
En París, Kylian Mbappé ha sido la estrella absoluta hasta el punto de que, a veces, parecía más grande que el club. Y a pesar de jugar con algunos de los mejores jugadores de la historia, parecía que todo estaba hecho a la medida de los deseos de Mbappé, mientras que los demás quedaban en un lejano segundo o tercer plano.
Comprensible para un club relativamente nuevo en el éxito constante, con una desesperación por mantener feliz a uno de los mejores jugadores del mundo. Pero al elegir al Real Madrid como su próximo destino, Mbappé se unirá a un club que es más grande que cualquier jugador, posiblemente el más exitoso del fútbol mundial, y uno con varios jugadores aptos para luchar con Mbappé por ser el mejor jugador del mundo durante la próxima década más o menos.
El entrenador del Real Madrid también sabe un par de cosas sobre el éxito, ya que Carlo Ancelotti es el único que ha ganado cuatro Copas de Europa/Ligas de Campeones.
Será interesante ver dónde encaja Mbappe. El francés, incluso cuando juega como delantero centro, tiende a ocupar el puesto de extremo izquierdo en el campo, pero con el siempre excelente Vinicius Júnior ocupando esa banda, el lugar parece ocupado. De hecho, los mapas de calor de ambos esta temporada de liga son bastante similares.
Lo más probable es que Mbappé se alinee como delantero centro y se le pida que mantenga un papel más central de lo habitual. Los últimos fichajes del Real Madrid en el mercado -o más bien, la falta de ellos- también parecen apuntar a un papel más central para Mbappé.
Florentino Pérez no ha fichado a un número nueve clásico desde hace tiempo, salvo Joselu, cedido. Y el niño prodigio brasileño Endrick necesitará un período de aclimatación al fútbol europeo y podría, incluso, dar sus primeros pasos en el Castilla como hicieron sus anteriores compatriotas Vini y Rodrygo.
Con la llegada de Mbappé, es probable que el pragmático Carlo Ancelotti reconduzca su sistema a un 4-3-3, con una probable delantera de tres formada por Vinicius, Mbappé y Rodrygo, con Jude Bellingham muy cerca, con la opción de volver a su actual esquema de dos delanteros con un 10 cuando se necesite más seguridad defensiva.
El rompecabezas en términos de posicionamiento será muy interesante, pero podría resultar fructífero. La temporada más exitosa del París Saint-Germain con Kylian Mbappé es posiblemente la 2020/21, cuando los delanteros Neymar y Ángel Di María intercambiaron posiciones con Mbappé y las defensas rivales tuvieron dificultades para controlar al efervescente trío.
Con el talento ofensivo y la inteligencia que exhibe el Real Madrid, y con la predilección de los cuatro por encontrar y aprovechar los espacios, podría surgir algo aún más temible.
En términos de estilo de juego, Mbappé no tendrá problemas para encajar en el Madrid. Ancelotti no exige a sus atacantes que hagan demasiado en términos de presión o defensa, y el juego de acumulación del París Saint-Germain se mueve a un ritmo lento similar al del Real Madrid.
Éxito en la Liga de Campeones
El único premio importante que Kylian Mbappé no ha ganado todavía en su ilustre carrera es la Liga de Campeones, y ¿qué mejor para unirse a ella que el club que más veces la ha ganado, dirigido por el entrenador más laureado de la competición?
El impacto de Mbappé en la competición desde su debut ha sido innegable, ya que se encuentra entre los mejores jugadores que ha visto la Liga de Campeones en los últimos ocho años, a pesar de que sólo cumplió 25 años el pasado mes de diciembre. De hecho, ninguno de los jugadores clasificados por encima de él en las siguientes categorías tiene menos de 31 años.
El ascenso de Mbappé hasta convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo ha sido tan rápido, y la expectación consiguiente ha sido tan alta, que sus deslumbrantes números tienden a decepcionar siempre que no los acompaña de los correspondientes trofeos.
Es una reminiscencia de la situación de Ronaldo Luis Nazario de Lima, un jugador con el que a menudo se ha comparado a Mbappé, que sólo ganó su primer título de liga a los 10 años de carrera, curiosamente con el Real Madrid.
Sin embargo, mientras Mbappé sigue buscando su coronación en la Liga de Campeones, el delantero francés ya ha hecho méritos suficientes para ocupar un lugar destacado en la mesa de debate del "Mejor Jugador del Mundo".
Su actual temporada con el París Saint-Germain en la Ligue 1 es muy similar en términos de estilo a las temporadas más productivas de Lionel Messi en LaLiga, y si Kylian Mbappé puede transferir su forma de la Ligue 1 al Real Madrid, la liga bien podría ser el hogar de nuevo del mejor jugador del mundo.
Nota: Información adicional de Albert Valor y Damien Shernetsky.