El pasado sábado, el Madrid dejó escapar una ventaja de dos tantos en los instantes finales y terminó perdiendo en la tanda de penaltis la final de la Copa de la Reina ante el Atlético de Madrid. Se esfumaba así la posibilidad de conquistar su primer título, aunque fuera en una competición nacional considerada menor.
Sin triplete por alineación indebida
El contraste con el Barça resulta abismal. El equipo azulgrana, eliminado este curso en la Copa de la Reina únicamente por una alineación indebida en octavos de final pese a haber ganado 9-0 el partido ante el Osasuna, disputa este sábado en Eindhoven la final de la Liga de Campeones femenina contra el Wolfsburgo alemán.
Podría conquistar así su segundo título de campeón de Europa, después del logrado en 2021, en la que será su cuarta final de la Champions League en cinco ediciones, algo impensable para el fútbol femenino español hace apenas unos años.
En la competición española (Liga F), la formación azulgrana conquistó a finales de abril su cuarto título consecutivo y el octavo de su historia, reforzando su ventaja en el palmarés. El Real Madrid tuvo que conformarse este curso con el subcampeonato nacional.
"Hay una especie de distancia entre el Barça y muchos otros equipos, y es realmente porque el Barça creó un proyecto y lideró esa situación", explicó la estrella del equipo catalán y ganadora de los dos últimos Balones de Oro, Alexia Putellas, en una reciente entrevista a la web del sindicato de futbolistas FIFPro.
Del descenso a la gloria
En la ventaja del Barça en esta carrera pesa obviamente que comenzó antes.
Los pilares del equipo se construyeron en las tres últimas décadas del siglo XX, si bien de manera discreta, con el Club Femení Barcelona, que en 2002 se integró formalmente en las estructuras del FC Barcelona, dando nacimiento oficial a la sección femenina del club.
Dos años más tarde, el Barcelona ascendía a la élite en España, aunque esos inicios eran complicados.
No era un equipo profesional, las compensaciones económicas eran muy bajas y los entrenamientos de noche. Se rumoreaba constantemente con la desaparición y en 2007 el Barcelona volvió a segunda división.
Xavi Llorens, entrenador del Barça de 2006 a 2017, trabajó a contracorriente y logró sacar al club del pozo, construyendo los pilares de lo que es hoy.
En 2008 se ascendió de nuevo a la categoría de oro, en 2012 se ganó por primera vez la Liga española y en 2015 se dio el gran paso para la profesionalización.
En la Champions, el Barça fue el primer club español en llegar a cuartos (2014), el primero en semifinales (2017), el primero en la final (2019) y el primero en levantar el trofeo (2021).
En busca del ADN madridista
Mientras tanto, el Real Madrid pensaba cómo dar el salto.
En 2019, la Asamblea de Compromisarios del club decidió la absorción del equipo madrileño Club Deportivo Tacón, reconvertido así desde el 1 de julio de 2020 en el Real Madrid femenino.
Las inversiones atrajeron nombres destacados a la entidad y el equipo ha sido subcampeón de la Liga F tanto en 2021 como en 2022. En la Liga de Campeones debutó esta misma temporada y superó dos rondas previas antes de llegar a la fase de grupos, donde quedó eliminado y no pudo conseguir billete para cuartos de final.
La progresión del equipo merengue continúa, aunque todavía su distancia con los grandes del continente parece importante. Para ello está apostando por jugadoras jóvenes de gran proyección, como la gran promesa del fútbol colombiano, Linda Caicedo (18 años), fichada en febrero.
"Nuestra misión es trasladar al equipo femenino el gen competitivo que tiene el club, ese ADN madridista", ha insistido Ana Rosell, fundadora del CD Tacón hace casi una década y actual directora deportiva de fútbol femenino del Real Madrid.