El dirigente, que pidió perdón a Vinicius tras el enfrentamiento por redes sociales que tuvieron la noche de los incidentes en Valencia, se ha mostrado comprensivo con el brasileño, así como contundente en la lucha contra el racismo por parte de un sector de aficionados.
"Vinicius es el mejor jugador que tenemos en nuestra competición y los grandes jugadores son objeto de la ira de los insultos racistas. Hemos puesto una especial vigilancia en los partidos que Vinicius juega fuera de caso porque genera esa especie de animadversión. Pero es un error pensar que provoca. Ya pasó con Cristiano y con Messi. No le insultan porque sea un provocador", ha reconocido Tebas.
Lo que sí le gustaría al presidente es poder explicarle al jugador del Real Madrid "todo lo que hacemos. Tengo frustración porque sé que no se está haciendo adecuadamente todo en función de las competencias. La Comisión contra la Violencia no tiene competencias sancionadoras. Necesitamos una modificación de la ley del 2007. Pediremos una modificación y competencias. Si nos las dan, en seis meses está solucionado", ha asegurado.
Medidas
Javier Tebas ha reconocido que está de acuerdo con cerrar gradas como se ha hecho con Mestalla. "Soy partidario de ello. La imagen se perjudica si no se toman medidas". E incluso está a favor de más sanciones como quitar puntos o abandonar el campo. "Si el jugador se siente afectado, por supuesto que le animaría a irse. En España, la sanción de quitar puntos no existe como en Inglaterra. Sería bueno pensar en esta medida".
Pero para eso, habría que cambiar los protocolos y las leyes, y disponer de más apoyo, algo que el ejecutivo echa en falta. "Empezamos a denunciar hace dos años, pero la fiscalía archivó varios casos, (como el de Nico Wiliams y el del partido ante el Atlético). Decidimos cambiar de estrategia porque estas denuncias no prosperaban. Siempre nos hemos quedado solos, es LaLiga la única que se persona, ninguna otra institución lo hace".
"El fútbol español no es racista ni yo tampoco"
Anímicamente tocado, Tebas ha admitido que han sido "No concibo el racismo. Me han acusado de racista e insisto en que a Vinicius lo queremos con nosotros. Son los peores días que he pasado tanto como presidente y como persona. El fútbol español no es racista y trabajaremos para recuperar la reputación que hayamos podido perder. No quieremos ni un insulto en nuestros estadios y seguiremos trabajando hasta acabar con ellos".