David Soria (30) es uno de los jugadores que mejor está rindiendo en el Getafe. Sus méritos son compatibles con el hecho de estar entre los candidatos a la portería de la selección, pero la situación colectiva es un lastre. La amenaza del descenso, más viva que nunca. De hecho, los de la capital podrían dormir esta jornada zona roja, según lo que haga el Valencia contra el Real Valladolid.

"No estamos teniendo ni la mentalidad ni los huevos para cambiar la situación. Cualquier detalle negativo nos hace mucho daño. Hemos empezado bien, hemos encajado un gol y no pasa nada, esto es fútbol y puedes encajar goles, pero hay que dar más. Tenemos que tener mucha más sangre todos, y no se puede excluir a nadie. Te estás jugando la comida de tu familia y alguno parece que pasa un poco", comentó el arquero con pasado en Sevilla.

"No hay desunión en el vestuario, esa no es la palabra. La situación, a veces, supera un poco a los jugadores. Hay que intentar cambiar eso porque nos jugamos la vida. El siguiente partido es contra el Espanyol y si no apretamos, nos vamos para abajo", explicó también Soria, consciente de que los azulones necesitan dar un giro a la dinámica si quieren permanecer una temporada más en la élite.

Quique, trabajo y cariño

"Yo siento que tengo un entrega a este club superior a la que puedo llegar a tener. No va a haber devolución posible. Desde la temporada pasada, por cierto. Lo único que puedo hacer es seguir trabajando igual. ¿Por qué? Porque hay un compromiso. Lo queremos hacer porque es nuestro deber y nuestra obligación, y lo hacemos con todo el cariño del mundo. Y aunque a mí no me devuelvan el cariño, yo lo haré con todo ese cariño", explicó Sánchez Flores en rueda de prensa.

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