A su edad, Havertz ya ha sido 34 veces internacional absoluto (marcando 12 goles). Su temporada en el Chelsea ha sido discreta, consiguiendo 9 goles y dando una asistencia, con un rendimiento muy inferior a la anterior (14-4) pero en Valdebebas consideran que es un jugador de altísimo nivel que podría adaptarse perfectamente al esquema de Ancelotti, bien acompañando a Kane o bien jugando solo en punta, aunque no sea un nueve al uso, como ya ha hecho varias veces.
La enorme inversión que ha realizado el Chelsea desde la llegada del nuevo dueño, Todd Boehly, les obliga a cuadrar las cuentas si no quieren tener un problema a nivel financiero con la UEFA. En esa situación podría encajar una posible venta de Havertz, cuyo precio no bajaría de los 80 millones de euros, que es lo que le costó a Abramovich, antiguo dueño, para ficharlo del Bayer Leverkusen.
Havertz ya pudo ser madridista hace tres años. Desde la dirección deportiva blanca se le seguía muy de cerca y hubo negociaciones con el agente del jugador y con el Leverkusen. Al futbolista le hacía ilusión la idea y el Real Madrid estaba dispuesto a afrontar el precio de la operación pero la llegada de la pandemia y la obligación de reducir costes frustró la operación. El Chelsea aprovechó la ocasión para llevárselo.
El jugador alemán, del que hay muy buenos informes a todos los niveles en Valdebebas, es un admirador de Benzema, como confesó hace siete meses en una entrevista a El País en la que también confiesa que, de niño, si no jugaba contra Alemania, iba con la selección española.
Su posible llegada, si lo hace junto a Bellingham y Kane, hipotecaría la deseada opción de Haaland o Mbappé en 2024 porque el cuidado de la economía es la prioridad absoluta de Florentino Pérez. No obstante, a día de hoy, todas las opciones están abiertas y Havertz es una de ellas. Una importante.