Tres partidos consecutivos sin ganar ni marcar merecían tener un final feliz. Y qué mejor escenario que contra el Atlético de Madrid y ante su propia afición. Un viejo conocido llamado Antoine Griezmann, sin duda entre los líderes de la competición por sus números individuales y por ser clave en el buen hacer colectivo de los rojiblancos, estaba dispuesto a amargar el domingo de Sant Jordi. 44 segundos tardó en superar a Ter Stegen con un disparo espectacular que se estrelló directamente en el larguero.

Esa acción tan temprana rompió el guion del choque. Ni mucho menos iba a ser la tónica, lo esperado, lo previsible. Superado el maltrago, el Barcelona se adueñó del balón en un campo divido en dos (zona soleada y sombreada). Xavi Hernández, por cierto, estaba en esta última, al contrario que muchos aficionados, que se cubrían como buenamente podían. El técnico, transcurrida la primera media hora, recibió la reprimenda de Sánchez Martínez por sus constantes protestas. 

Segundo gol de Ferran en abril

Robert Lewandowski tenía ganas de fiesta y de darle una rosa en forma de gol a los culés. 2023 está siendo un año bastante malo para él, con sólo nueve goles, pero se convirtió en el principal activo para incordiar a Jan Oblak. Sus movimientos, también sin la pelota, fueron todo un regalo para el resto de compañeros, entre ellos Ferran Torres, algo lento en algunas acciones, sobre todo ante un equipo donde priman las ayudas de los hombres de ataque (como Thomas Lemar o el citado Griezmann).

El francés con pasado culé volvió a tener una gran oportunidad para inaugurar el marcador, pero apareció Ter Stegen por primera vez con una manopla que ya es marca de la casa. Al borde del descanso, cuando parecía que el 0-0 se iba a mantener, Ferran encontró el premio a su insistencia tras recibir de Raphinha Dias y ponerla, con un pase a la red por debajo de un rival, adonde no podía llegar el meta esloveno, sin demasiado trabajo hasta entonces pese a los acercamientos de los azulgranas.

Ni la sentencia ni el empate

Avisó de nuevo el Barça y lo siguió intentando el ex del Valencia, que buscaba su doblete antes de ser sustituido a la hora de juego (por Pedri González, de vuelta tras más de dos meses en el dique seco). Aunque estaban más cómodos y dominantes los anfitriones, el cuadro dirigido por Diego Pablo Simeone amenazó desde las bandas, sobre todo por la izquierda, la de Yannick Carrasco, que le sirvió un maravilloso pase a Rodrigo de Paul, desacertado cuando tenía todo a favor para rematar a puerta (62').

Lemar le rompió el pantalón a Sergio Busquets antes de ser sustituido y Pablo Gavi reclamó un penalti inexistente, que ofrecía menos dudas que uno que reclamaron los de la capital por mano de Busi, antes de desperdiciar una ocasión clarísima para (casi) sentenciar. No fue peor que la del atacante polaco, inexplicablemente egoísta cuando estaba sólo Raphinha, que también tuvo la suya. Por cada tres oportunidades de los catalanes, una de los madrileños: esta vez, un taconazo espectacular de Antoine.

Por increíble que pudiera parecer, ninguno de los dos fue capaz de mover el electrónico. Y no porque no lo buscaran. Unos intentaban sellar el triunfo y otros trataban de rescatar un empate más bien insuficiente. En cualquier caso, cita a la altura de lo esperado, de esas que bien merecen pagar una entrada, y con desenlace favorable para los de Xavi, que ya empiezan a acariciar un título liguero que no tocan desde la temporada 2018/19, todavía con Leo Messi, cuyo futuro está en el aire.

Jugador Flashscore del partido: Ferran Torres.

Todas las estadísticas del choque, disponibles en Flashscore.