No habrá consecuencias deportivas en España porque el caso está prescrito. Legalmente, aún pasarán años entre sentencias y apelaciones para que, si algún o algunos investigados son declarados culpables, cumplan sus castigos por sus malos actos. Pero el fútbol europeo, la UEFA en concreto, es harina de otro costal.
Bien lo sabe Alexander Ceferin, que desde hace dos años tiene atravesados a la Juventus, al Real Madrid y al Barcelona por su intento de creación de la Superliga. No ayuda, pues, que cuando haya algo turbio y raro, como ocurre con los pagos de la entidad catalana al exvicepresidente de los árbitros, Enríquez Negreira, la situación sea suavizada.
Al contrario, el presidente de la UEFA ayuda a que la llama siga prendiendo. "En la Liga española el asunto está prescrito y no puede tener consecuencias competitivas. Los procedimientos están en curso en la fiscalía española. Pero en lo que se refiere a la UEFA, no hay nada que esté prescrito".
De ahí que su asociación esté investigando el caso a través de una comisión independiente. "No puedo comentar directamente sobre esto porque ya tenemos un comité encargado de ello. Pero me he informado y la situación es sumamente grave".
Unas declaraciones que suenan a amenaza seria, aunque Ceferin prefiere ser cauto hasta la resolución de la investigación cuando se le pregunta sobre una sanción deportiva que podría dejar fuera de competiciones continentales al Barcelona. "No puedo ni quiero contestar a eso".