La renovación es un término que asusta a los seres humanos. Cambiar un rumbo. Probar elementos nuevos y conocer situaciones que ejercerán presión genera temor. En el Real Madrid , no obstante, el recambio, la revolución o el cambio de ciclo transmite una sola sensación: tranquilidad.
La palabra que pasa por la cabeza por el Real Madrid no es resignación. Desde el club aún creen que es posible remontar LaLiga. La matemática, sin embargo, va en contra de las probabilidades. La estadística es contundente: 12 unidades de diferencia con el FC Barcelona. Cuatro partidos. Cero margen de error. Cero.
Las alternativas de la entidad de Chamartín para conquistar LaLiga son leves. En la Copa del Rey el escenario tampoco es alentador: el Barça sacó del Bernabéu un extraño 0-1 que lo dejó con pie y medio en la final de la competición.
Así las cosas, la Champions es el único torneo “ganable” para el Real Madrid.
Sin un título cercano, la directiva merengue “dibuja” los planes para la próxima temporada.
Son dos, en sí, los puntos de la plantilla que esperan un refuerzo: el mediocampo y la delantera.
El Real Madrid sigue en vilo con la continuidad de Toni Kroos (33). Luka Modric (37) seguirá por un año más. Tchouamení (23) no ha terminado de consolidarse y Ceballos (26), por otro lado, escucha ofertas y busca minutos.
Bellingham, la solución
El nombre que surge para saciar las dudas que existen en la línea de volantes es claro: Jude Bellingham (19). Ya existen contactos entre el entorno del jugador y los agentes del club. Él quiere ser blanco. Los merengues pretenden cerrar su fichaje. El Borussia Dortmund pide 150 millones.
En los últimos años, el Real Madrid no ha completado un fichaje “galáctico”. Hazard (2018-2019) fue el más reciente -aterrizó en el Bernabéu por poco más de 100 millones de euros-. Las cuentas blancas son positivas. El año pasado se llegó a estar cerca de fichar a Mbappé (24).
El Liverpool, por ahora, es el único competidor del Madrid por Bellingham. Los reds aprovechan la amistad del jugador con Trent Alexander Arnold y Henderson para intentar acercarlo a Anfield. El club español tiene su estrategia marcada: crecimiento, un proceso alentador y titularidad.
La segunda posición del campo que expone dudas en el Real Madrid es la delantera. Karim Benzema (35) pasó siete veces por la enfermería en lo que va de la campaña. Las ausencias del francés en 12 partidos afectaron el frente de ataque merengue. Álvaro Rodríguez (18) solucionó algunos partidos. Rodrygo (22) y Vinicius (22) otros. Las apariciones de los sudamericanos han sido insuficientes y no ocultan la adversa realidad: sin su Balón de Oro, el Real Madrid no es el mismo. La estadística de la campaña así lo refleja.
El Madrid, en ese contexto, pone sobre la mesa dos opciones para mejorar la falta de gol: la primera es Mbappé (24). El campeón del Mundo en el 2018 sigue en la baraja de Florentino Pérez. La pésima relación existente entre el club español y el PSG obstaculiza los planes.
Erling Haaland (22) es la segunda alternativa. El noruego sorprendió al Manchester City en su primer año. Suma 42 goles y 5 asistencias en 37 partidos. Tiene contrato hasta el 2024 y, según varios medios, no oculta su interés por llegar al Bernabéu.
Las dudas en la plantilla merengue pasan por el mediocampo y la delantera. Tampoco se descarta fichar a un nueve "menor" para alternar la titular con Benzema. Hace una temporada, era invidiable "rotar" al francés. En la actualidad, después de tantas lesiones acumuladas y un Mundial perdido, la situación del antiguo ariete del Lyon es impredecible.