Víctor Camarasa (29) pone freno a su carrera deportiva. Ya estuvo muchísimos meses en el dique seco por lesiones graves en la rodilla y ahora, por un motivo que nada tiene que ver, decide meter las botas en el cajón. El Real Oviedo explicó en un comunicado que estará "al margen del día a día del primer equipo" y que su "único objetivo" va a ser "cuidar su salud mental", una decisión apoyada "incondicionalmente" por la propia entidad del Carlos Tartiere.

"Agradecemos de antemano el cariño y el respeto a la persona de Camarasa y solicitamos que se respete su privacidad, ayudando a la buena evolución de este proceso", explicó también el club, que "ha sido partícipe" y le dará seguimiento a través de los servicios médicos y los "especialistas correspondientes". El texto acaba con unas cariñosas palabras: un reconocimiento explícito a "su valentía" y un "te queremos" antes de dar cuenta del deseo por "tenerlo pronto de vuelta".

El mediocentro ha vivido un calvario en lo que a problemas físicos se refiere: los primeros contratiempos llegaron a finales de 2016, aunque todo se complicó mucho más adelante. Desde julio de 2020 hasta ese mismo mes de 2021 estuvo en la enfermería, una situación que se repitió de nuevo a partir de 2022 (casi 365 días más). El ligamento cruzado y el tendón rotuliano le llevaron por el camino de la amargura, especialmente durante su etapa en el Real Betis, donde apenas destacó.

El que fuera internacional con la sub-21 defendió los colores de otros tantos clubes: del Valencia pasó al Levante y hasta vivió dos experiencias en Inglaterra. Allí, concretamente en el Cardiff, disputó su mejor curso en lo que a números se refiere. Luego, dio otro salto más en su carrera cuando pasó a formar parte del Crystal Palace, donde apenas jugó un par de encuentros. El Deportivo Alavés, sólo por unos meses, fue el otro club que contó con el futbolista de Meliana, quien el pasado 20 de agosto llegó a ver portería en el choque ante el Racing de Ferrol (1-1).