Sábado 23 de marzo de 2024, Santiago Bernabéu. En pleno parón internacional, el Real Madrid decidió organizar el famoso 'Corazón Classic Match', el partido anual de leyendas -que suele celebrarse a final de temporada, hacia junio- con fines benéficos. La recaudación se destinará a la investigación en la lucha contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y a la sostenibilidad de los proyectos sociales y deportivos de la Fundación Real Madrid.

En cuanto al calendario, la temporada 2023-2024 obligaba al club español a fijar esta fecha, ya que el mes de junio se presenta movido con la inauguración del estadio, la posible presentación de Mbappé y los torneos de la Eurocopa y la Copa América, donde los jugadores presentes en el campo, como leyendas que son, tendrán sin duda imperativos con las distintas autoridades. Pero este sábado en concreto también fue importante por otro gran acontecimiento: la reconciliación oficial entre Zinedine Zidane y la entidad merengue.

El Santiago Bernabéu es testigo de un nuevo amor

En un ambiente que recordaba al del 7 de mayo de 2006, los 75.000 espectadores del Santiago Bernabéu recibieron a su legendario número 5 con un estruendoso aplauso el sábado al mediodía. Sin embargo, tres años antes, durante su segunda etapa como entrenador, abandonó el club de sus amores por la puerta de atrás. ¿Por qué lo hizo? Porque la famosa carta abierta publicada en el diario AS el 31 de mayo de 2021 no gustó nada en los despachos de la Ciudad Real Madrid. Acostumbrado a pasar desapercibido, el francés rompió con los códigos del club español. En aquel momento, el francés desveló sus motivos para abandonar el Real, que nada tenían que ver con su rutina como entrenador: "No abandono el barco y no estoy cansado de entrenar", afirmó alto y claro.

Zizou había abandonado la Casa Blanca por fastidio y cansancio tras una rutina diaria que se había vuelto difícil de soportar internamente. Sin embargo, muchos en el Real Madrid no entendieron su arrebato mediático, que provocó un -lógico- enfriamiento entre el club y su exjugador. Sin embargo, Zidane sabía que, habiendo disfrutado de una relación -calificada por muchos en Madrid- de "padre e hijo" con Florentino Pérez desde 2001, esa relación "especial" nunca podría haberse roto de por vida.

Ahora ya es oficial: el francés y el club español vuelven a estar juntos. Sin embargo, antes de este partido, otros dos acontecimientos habían empezado a levantar ampollas: la conquista del Balón de Oro por Karim Benzema en 2022 y el comunicado del Real Madrid tras las declaraciones de Noël Le Graet.

La noche de octubre de 2022, en el Théâtre du Châtelet, Florentino Pérez y Zidane se reunieron por primera vez desde 2021 ante las cámaras. Estas, presentes para presenciar la escena, filmaron el abrazo entre los dos hombres, tan cercano y sincero como siempre. Después, el exmediapunta fue invitado por el club a entregar el trofeo a Benzema sobre el césped del Santiago Bernabéu. Finalmente, unos meses después, en enero de 2023, el Real Madrid emitió un mordaz comunicado en respuesta a la "falta de respeto" de Noël Le Graët hacia su leyenda, en declaraciones a RMC Sport.

Dos hechos que demostraban que el agua -ya- había pasado bajo el puente. El sábado, en el descanso, la esperada imagen fue captada por Realmadrid TV: otro abrazo entre Florentino Pérez y Zinédine Zidane para enterrar el hacha de guerra de una vez por todas.

Una oportuna reconciliación oficial

El sábado, jugando en la banda izquierda del 4-4-2 de José Antonio Camacho durante gran parte de la primera parte, Zidane demostró que ya no tiene las piernas de sus mejores años, pero sus movimientos y controles siguen haciendo posible lo imposible. El Santiago Bernabéu -abarrotado en su mayoría por familias con motivo del evento- pudo disfrutar de la magia del número 5 durante unos 40 minutos. La historia se reavivó oficialmente de la mejor manera posible.

La noticia es un buen augurio para el futuro del club merengue. De hecho, a tres meses del posible fichaje de Kylian Mbappé, Zinédine Zidane podría, por qué no, asumir el papel de "padrino", a modo de "gran hermano", como supo hacer con Benzema durante sus años en el Madrid, con el capitán de la selección francesa. ¿El objetivo? Garantizar la mejor llegada e integración posibles del delantero de 25 años en una nueva ciudad, un nuevo club y un nuevo entorno.

En 2022, el PSG intentó fichar al técnico de 51 años para darle a Kylian Mbappé el entrenador que quería. Pero Zidane dijo "no", ya que debía intuir que el futuro del jugador no pasaba por el club de la capital. A fin de cuentas, le habría sido imposible traicionar al club de su corazón, lo que daba a París un argumento de peso para retenerlo más allá de 2024. Al final, la historia decidió que ese argumento de peso para convencer a Mbappé en 2022 volviera a estar del lado del Real Madrid en 2024. No cabe duda de que la reconciliación oficial del sábado entre Zidane y el Real Madrid llegó en el momento justo.