Los de Xavi no sólo de dejaron dos puntos en San Mamés. También perdieron a Pedri y a Frenkie de Jong. Duro varapalo para los culés, que no aprovecharon los tropiezos de los dos rivales que le preceden en la clasificación.
De ahí que no les quede otra, si no quieren renunciar ya a revalidar el campeonato, que ganar al Mallorca en casa, donde están mostrando una irregularidad desconocida. De los seis últimos encuentros como anfitrión, ha empatado uno y perdido otros dos. Al menos, parece que la sangría de goles en contra que motivaron esos malos resultados es ya historia. Pero harían mal en fiarse.
Más que nada porque los baleares son un conjunto muy incómodo. Que se lo pregunten a la Real Sociedad, eliminada en semifinales de la Copa, o al mismísimo Girona, al que anuló y derrotó la pasada semana. Por no recordar que ya en Son Moix, en la primera vuelta, empataron a 2 contra los azulgrana.
No obstante, en el lado negativo para los de Javier Aguirre está que llevan ya diez jornadas sin ganar como visitantes.
Fermín, Oriol Romeu...
Con las bajas de los citados Pedri y De Jong, más la del sancionado Araujo, se abren las puertas de la titularidad para Fermín y Oriol Romeu, si es que Christensen, el nuevo pivote de moda, descansa pensando en el duelo del martes ante el Nápoles.
Enfrente, el técnico mexicano seguirá fiel a su estilo de cinco defensas y deberá encontrar un sustituto para el sancionado Omar Mascarell.
